Cuando vamos por la calle no siempre estamos atentos a lo que sucede a nuestro alrededor. Lo cual puede tener consecuencias graves al cruzar un semáforo. Y la atención ha ido a menos desde que se ha popularizado el uso de los teléfonos móviles.
Por ese motivo, la ciudad de Bodegraven, en los Países Bajos, ha tomado la decisión de instalar semáforos en el suelo, cuya luz se refleja en la calzada. Con esta medida se pretende que cualquier persona pueda ver la luz roja o verde, aunque tenga los ojos puestos en la pantalla del movil.
Hay que decir que la medida tampoco es nueva y que, en España, por ejemplo ya se instaló a modo de prueba en la plaza del Quatre Cantons de Sant Cugat, el pasado mes de octubre.
Fuente: Popular Mechanics.
Vicente Fernández López