Un nuevo estudio publicado en Science y realizado por expertos de las universidades de California, Tennessee, Providencia y el Instituto Nacional de Astrofísica (Italia) entre otros, revela que por primera vez se han detectado compuestos orgánicos alifáticos (bloques basados carbono e hidrógeno que pueden tener un papel en la química precursora de vida) en Ceres, un planeta enano del círculo de asteroides.
Es más, los datos indican que el material orgánico se formó en el propio asteroide y no llegó allí desde otra fuente. Maria Cristina De Sanctis y sus colegas usaron el Espectrómetro para Luz Visible e Infrarroja de la sonda Dawn para observar la superficie de Ceres cerca del cráter Ernutet. Allí se pudo observar la absorción de determinadas longitudes de onda que se corresponden con los grupos metil y metileno presentes en la materia orgánica alifática.
Aunque los datos no son suficientes para determinar los compuestos moleculares exactos, sí es posible deducir que coinciden con minerales como la kerita o la asfaltita. Es improbable que estos compuestos hayan sido liberados de una fuente exterior por un impacto según afirman los autores, porque el calor extremo de un evento como este, los habría destruido. Debido a que Ceres alberga grandes cantidades de agua y puede haber retenido el calor interno desde su período de formación, estos compuestos orgánicos probablemente se desarrollaron dentro del mismo.
Juan Scaliter