La comida casera siempre ha gozado de buena fama. Y lo que vale para los adultos también es aplicable a los recién nacidos. Así lo revela un nuevo estudio realizado por miembros del Instituto de Investigación del Centro de Salud de la Universidad McGill y el Hospital de Niños de Montreal.
Los investigadores analizaron como la dieta influye en el peso y el desarrollo de los bebés. Y lo que descubrieron fue que aquellos que consumían alimentos preparados en casa, mostraban un índice menor de grasa corporal al cumplir un año, que aquellos otros que comían productos industriales.
El equipo analizó la dieta de más de sesenta bebés, catorce de los cuáles solo habían comido papillas hechas en casa. Por el contrario, otros tantos únicamente habían consumido productos comprados en supermercados o farmacias. Y el resto se habían alimentado con una mezcla de ambas.
Al cumplir un año no había diferencias apreciables en el peso y estatura de los niños, ni en su estado general de salud, aunque se si se evidenció que los del primer grupo habían acumulado menos grasa corporal que el resto.
Fuente: Scientific American.
Vicente Fernández López