La ciudad de Namie, cerca de la antigua central nuclear de Fukushima, es un lugar fantasma tomado por unos inquilinos muy peculiares. Desde que sucedió el desastre, cientos de jabalíes salvajes salieron de los bosques y se adentraron en sus calles, convirtiendo la localidad abandonada en su nuevo hogar.
[image id=»88614″ data-caption=»» share=»true» expand=»true» size=»S»]Estos animales son particularmente feroces y no temen a los humanos. Pero, el mayor problema es que, según las autoridades, los jabalíes han ingerido residuos radioactivos, lo que hace que muchos de estos ejemplares estén contaminados.
Estaba previsto que a lo largo de este mes de marzo los habitantes de Namie comenzarn a regresar a sus antiguos hogares. Pero con los jabalíes cerca eso resulta imposible. Así que el gobierno ha contratado a varias decenas de cazadores profesionales para que los liquide.
El hecho de ver cada vez más jabalíes rondando por entornos urbanos no es nuevo, y se da en casi cualquier lugar del mundo donde viva esta especie. Pero los de Fukushima tienen el “honor” de ser los segundos ejemplares radioactivos de la historia después de los de Chernobil.
Fuente: Reuters.
Vicente Fernández López