Diversos estudios revelan que la tasa de mortalidad de los bebés prematuros ronda el 70%. Por eso, resulta realmente esperanzador que un equipo de investigadores del Children’s Hospital of Philadelphia, haya desarrollado este prototipo de vientre artificial.
Se trata de una bolsa repleta de un fluido parecido al líquido amniótico, en cuyo interior se replican las condiciones existentes en el vientre materno, y también las funciones de la placenta.
Para probar el dispositivo, los investigadores utilizaron a seis crías de cordero nacidas prematuramente. Y el experimento ha resultado ser todo un éxito ya que, gracias al vientre artificial, los animales se desarrollaron en perfectas condiciones.
Se utilizó a los corderos porque, según los autores del estudio, el desarrollo de algunos de sus órganos como los pulmones se asemeja bastante al del ser humano. Y el resultado fue que, tras pasar un mes en la bolsa, las crías tuvieron un desarrollo pulmonar y cerebral completamente normal.
Originalmente, el primer prototipo de este vientre artificial se asemejaba a una urna de cristal pero se fue modificando hasta acabar convertido en una bolsa. El siguiente paso será reducir su tamaño para acercarlo al de los bebés humanos.
Fuente: EurekaAlert.
Vicente Fernández López