IKEA ha celebrado en estos días su evento anual Día del Diseño Democrático en su sede de Älmhult. Ante los asistentes, no solo ha revelado sus últimos productos y colaboraciones, sino también un enfoque inesperado para sus futuros diseños: los viajes especiales. Razón por la que han enviado a un grupo de sus mejores diseñadores a Marte.
Evidentemente, no les han lanzado al Planeta Rojo con ayuda de Elon Musk, sino que durante una semana vivirán en la emulación de una colonia marciana de la NASA ubicada en Utah (EEUU). Según han explicado, se trata de que sus diseñadores busquen inspiración en un entorno inhóspito para una nueva gama de muebles cuyo fin es ahorrar espacio.
Para llegar a esta idea, los directivos de la corporación sueca se adhirieron previamente a un programa del Colegio Universitario de Diseño Industrial de Lund, cuyo fin es trabajar en las necesidades que pueden surgir en una misión espacial de tres años de duración. De esta forma, la multinacional conocerá en primera persona cómo los ingenieros y científicos se las ingenian para vivir en los viajes espaciales y poder aplicar esta sabiduría a sus productos para casas terrícolas. Según explicó Jesper Brodin, nuevo presidente de IKEA, de este experimento surgirá una nueva colección de muebles y productos que se adaptarán a la forma de vida de la sociedad actual, que destaca por su reducido espacio en las viviendas y el aumento de personas que viven en ciudades. La llamada colección curiosa en el espacio no estará lista hasta 2019.
Según ha explicado Marcus Engman, jefe de diseño de IKEA, a la revista Wired «esta hazaña permitirá al equipo crear nuevos tipos de muebles, inimaginables hasta ahora”.
Rafael Mingorance