Podemos decir que Phelps lo ha ganado todo. Al menos en el mundo de los humanos, porque su próximo reto se traslada al reino animal para tratar de hacer frente a uno de las criaturas más temidas: el gran tiburón blanco.
Para encarar tal gesta contará con la ayuda de una tecnología especial. En concreto, se trata de imitar la capacidad del tiburón blanco con unas aletas que imitan la forma de su cola. El invento se llama ‘monofin’ y ayudará a Phelps a desplazar el agua con una dinámica similar a la del gran escualo.
La clave está en la forma de luna creciente que tiene este apéndice. Los tiburones son capaces de crear lo que se conoce como un ‘vórtice’, un fenómeno físico que propulsa al tiburón de forma adicional cuando su cola cambia de dirección de manera brusca.¿Será capaz Phelps de hacer frente al temido tiburón?
Redacción QUO