Tijeras, llaves, un arpón e incluso una cucaracha viva son cosas que se han encontrado en el interior del cuerpo de seres humanos. Por ello, aunque nos llame la atención, a nadie nos sorprende demasiado que encuentren cualquier tipo de objeto extraño o extravagante en el organismo de una persona.
Aún así, hay casos que es mejor conocer para evitar que pueda pasarle a cualquiera. En este caso, a cualquiera que use brackets. Según un caso publicado en la revista especializada British Medical Journal, una mujer australiana se los tragó y estos permanecieron diez años en su cuerpo.
La paciente acudió a urgencias informando de un dolor muy fuerte en el abdomen. Tras una valoración inicial, los sanitarios observaron que sufría taquicardia, aunque no detectaron en ese momento más problemas en su organismo. Gracias a una tomografía computarizada, una tecnología para diagnóstico con imágenes que permite detectar cuerpos extraños o tumores, los médicos dieron con la raíz del problema: la mujer almacenaba un alambre de siete centímetros de longitud en su intestino delgado.
De inmediato, la paciente fue operada de urgencia para extraer dicho alambre. Fue al examinarlo, cuando los sanitarios se dieron cuenta de lo que había ocurrido: se había tragado sus propios brackets y estos habían provocado una obstrucción en parte de su sistema digestivo ¿Cómo ocurrió esto? La paciente aseguró que ella no los había ingerido a propósito y que no tenía ni idea cuando había ocurrido, ya que usaba aparato de ortodoncia hacía una década.
Vía | livescience.com
Redacción QUO