Plinio el Viejo fue uno de los grandes filósofos romanos. Un sabio que tuvo una muerte heroica. Cuando en el año 79 de nuestra era se produjo la erupción del Vesubio que sepultó las ciudades de Pompeya y Herculano, se dirigió hacia el lugar de la catástrofe en su galera, para tratar de rescatar al mayor número posible de personas, entre ellas a algunos amigos muy cercanos. Pero aquella hazaña le costó la vida, ya que murió asfixiado por los gases tóxicos emanados del volcán.
Pero, ¿qué fue del cuerpo del filósofo? A principios del siglo XX, en unas de las numerosas excavaciones realizadas en las ruinas de dichas ciudades, aparecieron varios restos humanos entre los que se encontraba este cráneo que se ve en la foto. Ahora, un estudio realizado por Andrea Cionci, investigadora que también estudió los restos del Hombre de Ötzi, revela que dicha calavera podría ser la de Plinio el Viejo.
Para llegar a esta conclusión, se han comparado el tamaño de la dentadura y el del cráneo con los bustos que se conservan de Plinio el Viejo, y las similitudes han sido bastante grandes. También se han analizado los isótopos de los dientes. Esta técnica permite conocer la alimentación que tuvo esa persona para deducir en que lugares pudo haber vivido. Y también en este caso los resultados muestran coincidencias con la biografía del filósofo.
Por supuesto, las conclusiones de este estudio no arrojan una certeza del 100%, pero si ofrecen indicios suficientes para pensar que dicho cráneo pudo pertenecer realmente al sabio romano, y realizar más pruebas que puedan confirmar o desmentir dicha posibilidad.
Vicente Fernández López