Desde hace tiempo Amazon ha lanzado al mercado diferentes dispositivos manos libres de asistencia en el hogar como el Echo y el Echo Dot. capaces de escuchar voces humanas y responder a órdenes como añadir determinados productos a la lista de la compra, poner una canción, comprobar el tráfico o controlar ciertos electrodomésticos. Se trata de un sistema basado en la Nube que responde directamente al usuario, a través de un asistente digital activado por voz: Alexa. Y ahora Alexa tiene una nueva habilidad: la ayuda médica en situaciones cotidianas en el hogar. Aclaremos primero que esto no reemplaza a un médico, ni pretende hacerlo.
La información es accesible al hablar con el dispositivo,, no se tienen que usar las manos, ni estar pendientes de leer en una pantalla para obtener la información deseada.
Los usuarios que habilitan el programa gratuito de primeros auxilios de la Clínica Mayo y luego le preguntan a Alexa por información sobre RCP (reanimación cardio pulmonar)reciben en numerosos oportunidades la sugerencia de llamar a emergencias. Pero también aconseja comenzar la reanimación por un minuto y luego hacer la llamada si la persona no responde. Si el usuario lo solicita, el dispositivo continuará sugiriendo técnicas específicas para hacer RCP en un adulto, niño o bebé.
«Proporcionamos información de salud en un boletín impreso, en soporte digital, en una app, todo a través de la aplicación de la Clínica Mayo – explica el responsable de información sanitaria de la clínica, Jay Maxwell –. Creemos que esta interfaz de voz es un nuevo canal para proporcionar esa información”.
Aunque el programa incluye una advertencia de que los primeros auxilios de la Clínica Mayo no deben usarse en una emergencia médica que pone en peligro la vida, las «instrucciones para la RCP» son uno de los temas sugeridos en la descripción del programa. también es posible preguntar cómo tratar un corte, una quemadura superficial, etc.
Uno de los mayores retos fue adaptar la información desde un formato en el que los usuarios puedan mover sus ojos alrededor de una página web para encontrar lo que quieren o uno en el que Alexa lea toda la información en voz alta y los usuarios deban esperar para escuchar lo que quieren, a un sistema más directo.
«Tiene que ser una conversación– concluye Maxwell –, no puedes leer un libro de texto. Creo que es más comprensible cuando se presenta de esta manera … La forma en que hablamos con nuestros pacientes, es como nos gustaría que la información llegara a través de Alexa”. Por último, la Clínica Mayo señala que ninguno de los dos involucrados, ni ellos ni Amazon, pagan por el contenido o los servicios y que se trata de una aplicación gratuita que no tiene anuncios. Desafortunadamente y, por ahora, solo está disponible en inglés.
Juan Scaliter