La preocupación por el contenido en sal de los productos ha llegado a uno de los productos más consumidos por los ingleses para desayunar: las salchichas. Y es que los británicos consumen una media de 175 toneladas cada año, lo que suponen unos 61 gramos de sal por persona (el equivalente a 134 bolsas de patatas fritas).
La sorpresa ha llegado cuando una investigación realizada por la ONG “Consensus Action on Salt and Health” (Acción Consensuada sobre la Sal y la Salud) ha desvelado que las salchichas vegetarianas están entre las que más sal tienen del mercado. Así que quienes creían que practicando una dieta vegetariana estarían exentos de cualquier comida poco saludable podrían estar equivocados, o al menos, desinformados.
Para que os hagáis una idea, la media de contenido en sal en 100 gramos de salchichas de este tipo (unas 3) es de 1.3 gramos, una cifra que ha permanecido inamovible desde 2011 y que en algunas marcas ha podido llegar hasta 1.9 gramos o incluso, a 2.2 gramos en paquetes en las que solo vienen 2 (una cantidad mayor de sal que media pizza margarita).
¿Cuál es el problema? Que el Servicio Público de Salud ha pedido a las compañías que redujesen sus contenidos en sal antes de enero de 2018, incluso por encima de la media, hasta 1.38 gramos por cada 100 gramos, pero no parece que tengan mucha intención de hacerlo, incluso consideran que cumplen con los estándares establecidos. De hecho, de 10 productos analizados por la ONG, 8 de ellos superaban estas cantidades.
A pesar de que nuestro consumo de sal ha decrecido en la última década, aún son muchas las marcas las que se apoyan en este condimento para dar sabor a las comidas, sin valorar que esto puede suponer un grave problema de salud, sobre todo de corazón.
Fuente: The Guardian
Alberto Pascual García