Diversos estudios habían revelado que los hombres tienen comportamientos más antiecológicos que las mujeres: consumen más energía y reciclan mucho menos. Pero, hasta la fecha, nadie había encontrado una explicación convincente a este comportamiento. Aunque, ahora, un estudio realizado por la University of Notre Dame, en Indiana, parece haber encontrado una respuesta convincente. Y la razón sería que los varones consideran que los comportamientos ecológicos son poco masculinos.
Los autores de la investigación realizaron un experimento con dos mil voluntarios de ambos sexos. Y observaron que la mayoría de ellos, con independencia de su sexo, consideraban que un hombre que usaba bolsas reutilizables para hacer la compra, parecía «menos viril» que otro que la hacía con las típicas bolsas de plástico de usar y tirar. Luego, les pidieron a los voluntarios masculinos que desarrollaran actitudes respetuosas con el medio ambiente. Y cuando les preguntaron como se sentían tras la experiencia, explicaron que un poco «más femeninos».
Para los investigadores, estos resultados son un indicio de que existe a nivel inconsciente un estereotipo social que asocia lo verde y ecológico con lo femenino, y que tiene el efecto indeseado de hacer que los hombres sean menos respetuosos con el medio ambiente por miedo a parecer menos viriles.
Pero, ¿se puede invertir esa tendencia? Parece ser que sí. Cuando los autores del experimento premiaron a los hombres que habían puesto en práctica conductas ecológicas otorgándoles el título de Rangers de la naturaleza salvaje (que suena bastante viril), los voluntarios se sintieron muy satisfechos consigo mismos y perdieron ese miedo a parecer menos masculinos.
Un estudio realizado en 2011 por investigadores noruegos en varios países de la Unión Europea, reveló que los hombres consumían más carne y agua, y gastaban más energía que las mujeres. Según dicho informe, los comportamientos antiecológicos masculinos superaban casi en un 40% a los femeninos.
Vicente Fernández López