Con su pelaje blanco y negro, este perro llamado Long Long no se diferenciaría primera vista de cualquier otra mascota. Pero tiene dos características que lo convierten en un ejemplar muy especial: fue creado por clonación, y su ADN fue editado para que padezca una enfermedad que causa la coagulación de su sangre.
Long Long fue clonado por Sinogene, una firma de biotecnología con sede en Beijing, a partir de otro ejemplar llamado Apple, cuyo genoma también había sido modificado para que desarrollase arterioesclerosis. El objetivo es utilizar a estos animales como sujetos de las investigaciones para desarrollar nuevos fármacos contra estas enfermedades.
La firma china ha clonado además a otros dos animales llamados Xixi y Nunuo, superando así a Corea del sur que, hasta la fecha llevaba el liderazgo en el campo de la clonación de perros. Estos ejemplares son además pioneros pro el hecho de que con ellos se han empleado conjuntamente dos tecnologías revolucionarias: la de la clonación y la del CRISPR para la edición genética.
China es el principal país que más animales utiliza para las pruebas médicas en laboratorios. Según datos facilitados en 2016 por la Chinese Academy of Medical Sciences’s Institute of Laboratory Animal Sciences (ILAS), una institución de Beijing, en todo el país se están utilizando aproximadamente veinte millones de animales como cobayas de experimentos. En su mayoría son ratones, pero también hay conejos, perros y primates.
Vicente Fernández López