Miembros del Community Regional Medical Center de Frenos, California, han comunicado un caso que puede resultar no apto para aprensivos. Se trata de un paciente que estaba aquejado de molestias estomacales, y que sufría diarreas muy fuertes que duraban incluso días. Pese a ello, el hombre trataba de convivir con semejante desorden intestinal hasta que un día, al ir al baño, sintió que algo se movía en su interior. Su primera impresión fue que sus tripas estaban a punto de escaparse de su cuerpo. Y, efectivamente, notó que algo anormal brotaba de su ano. Lo agarró con la mano y entonces descubrió que se trataba de un parásito enorme.
El hombre acudió al centro médico más próximo, y allí los médicos le extrajeron un gusano intestinal ¡de metro y medio de tamaño! Una vez resuelta a la urgencia, los especialistas trataron de averiguar cómo había podido llegar semejante parásito hasta el organismo del paciente, y descubrieron que la causante era su dieta, ya que el hombre confesó que comía sushi todos los días.
El sushi es una receta que se prepara con pescado crudo, y esa puede ser una vía para el contagio de varios parásitos. El más conocido es el anisakis, pero la carne del pez también puede transmitir otros como los platelmintos, un tipo de gusanos planos al que pertenecía el que infectaba al protagonista de este caso.
Vicente Fernández López