La distribución de los continentes no siempre ha sido tal y como la conocemos. Y eso explica que un nuevo estudio geológico haya descubierto que una parte del territorio que conforma la actual Australia, en el pasado estuvo unido a lo que actualmente es América del Norte, y más concretamente a Canadá.
Investigadores de la la Universidad de Curtin, la Universidad de Monash y del Servicio Geológico de Queensland en Australia, han analizado rocas encontradas en la región australiana de Georgetown, y han descubierto que su composición es diferente a las del continente australiano. Pero, en cambio, muestran enormes similitudes con otras aparecidas en Canadá, en una sección expuesta de la corteza continental llamada Canadian Shield.
La antiguedad de las rocas se remonta a hace 1.700 millones de años, cuando existía un supercontinente llamado Nuna. Por tanto, los investigadores sostienen la tesis de que en un momento determinado, lo que hoy es la región de Georgetown se desgajó del territorio canadiense y acabó colisionado con la masa terrestre que hoy es Australia, pasando ya a formar parte de ella.
Todo parece indicar que Nuna fue el primer supercontinente de la historia de nuestro planeta, y empezó a desgajarse hace unos 1.600 millones de años. Aunque, posteriormente, todavía se formaría otro aún mayor llamado Pangea, que unió a todos los anteriores en uno solo.
Vicente Fernández López