Cada año, en España se producen unos 100.000 accidentes cerebrovasculares (ACV). El tiempo de reacción de quienes están cerca resulta fundamental para reducir las consecuencias de estos eventos.
Para intentar dar una respuesta a esto, un equipo de expertos, liderados por Olajide Williams, ha creado una intervención que utiliza música hip hop con letras vinculadas al ACV para concienciar a niños. Las conclusiones del estudio han sido publicadas en Stroke de la Asociación Estadounidense del Corazón (AHA).
«La falta de reconocimiento del ACV – explica Williams en un comunicado –, especialmente entre los afromaericanos, resulta en retrasos peligrosos en el tratamiento. Debido a esas demoras, solo una cuarta parte de los pacientes con accidente cerebrovascular llegan al hospital en el momento ideal para el tratamiento anticoagulante”.
La educación para los derrames cerebrales es importante incluso para los niños porque simplemente llamando al teléfono de urgencias cuando comienzan los síntomas podría aumentar la tasa de tratamiento óptimo del accidente cerebrovascular en un 24%.Otras campañas para mejorar la conciencia sobre el accidente cerebrovascular han sido limitadas por los altos costes de la publicidad, la falta de adaptación cultural y la baja penetración en las poblaciones de minorías étnicas. En última instancia, el efecto deseado, llamar al teléfono de urgencias, se disipa una vez que finaliza la campaña publicitaria.
El equipo de Williams realizó una intervención multimedia llamada Hip Hop Stroke, en más de 3.000 estudiantes de 22 escuelas públicas en la ciudad de Nueva York . Si antes de la intervención el conocimiento de ACV era de un 2% de los alumnos, al finalizar, el porcentaje se elevó al 57% y tres meses después el 24% retenía ese conocimiento.
El programa Hip Hop Stroke, de acuerdo con Williams, está disponible y gratis para las comunidades de EE. UU.
«La presentación multimedia adaptada culturalmente – concluye Williams –, es particularmente efectiva entre los jóvenes pertenecientes a minorías u otros grupos entre quienes la música Hip Hop es popular. Un aspecto único del programa es que los niños que reciben el programa en la escuela se utilizan como ‘vectores de transmisión’ de información sobre accidentes cerebrovasculares para sus padres y abuelos en el hogar. Nuestro ensayo demostró que esta es una estrategia efectiva”.
Juan Scaliter