Christin Lipinski es una mujer de 37 años residente en Phoenix, Arizona, que el pasado mes de enero fue infectada por una variedad de bacteria come carne. Los médicos comprobaron que el microorganismo se había extendido desde su axila izquierda (zona en la que tuvieron que extirparle gran parte del tejido para intentar que la bacteria no llegara al músculo) hacia el resto del cuerpo.
Los médicos decidieron entonces tomar una medida drástica: pidieron permiso a la FDA (USA Food and Drugas Administration) para probar un fármaco experimental llamado ReCell, que se estaba desarrollando para tratar a las personas afectadas por quemaduras muy graves.
Para elaborar el espray, extrajeron una pequeña muestra de piel que aún estaba intacta. Hay que tener en cuenta que la bacteria ya había hecho desaparecer un tercio de la piel de la mujer, Luego, dividieron el tejido en pequeñas células y las aplicaron en forma de espray sobre las zonas afectadas.
Y el resultado fue sorprendente. En mes y medio las heridas habían sanado en un 95%. Por supuesto, hay que realizar más pruebas para comprobar que el espray es efectivo en más casos, pero abre una puerta a la esperanza para poder tratar a los pacientes afectados por esta temible bacteria.
Fuente: Newscientist.
Vicente Fernández López