En ocasiones, no hay que irse hasta Egipto para descubrir una momia, ya que pueden encontrarse más cerca de lo que uno imagina. Y eso es precisamente lo que ha ocurrido en el Nicholson Museum de Sidney, Australia, dónde han encontrado restos de una momia en el interior de un sarcófago que llevaba allí alrededor de 150 años, y que todo el mundo consideraba vacío.
El descubrimiento se produjo en la década de 1860 y, por las pocas referencias que existen del mismo, no causó mucho interés entre la élite de la egiptología de entonces. Tal vez eso pudo provocar que la pieza acabara pasando desapercibida entre otras muchas, y fuera clasificada erróneamente como vacía.
Y lo que han hallado en su interior son restos que constituyen el 10% de un cuerpo humano. Casi con total seguridad, el de una sacerdotisa de hace 2.500 años llamada Mer-Neith-it-es. El estado de los mismos, y la ausencia de objetos de valor, hace pensar que el sarcófago fue vaciado por saqueadores en algún momento del pasado.
Fuente: BBC.
Vicente Fernández López