Cuando pesas toda la vida que hay en el planeta, los más de 7 mil millones de humanos no somos nada en comparación con los árboles, las lombrices o incluso los virus. El problema es que, a pesar de representar muy poco, tenemos mucho peso en la vida de la Tierra, así lo afirma el primer censo mundial de la huella de la vida en el planeta, publicados en Proceedings of the National Academy of Sciences.
Los seres humanos solo sumamos aproximadamente una diezmilésima parte de la vida en la Tierra, si medimos solo carbono que forma la estructura de todos los seres vivos, lo que se conoce como biomasa.
En este sentido, la especie dominante está en la vida vegetal que supera a los humanos en alrededor de 7.500 a 1, y representan más del 80%de la biomasa del mundo.
Las bacterias representan casi el 13%, los hongos, levadura, moho y setas componen aproximadamente el 2% y “aunque no son estimaciones muy exactas, sí dan un sentido de proporción”, señala el autor principal del estudio Ron Milo, del Instituto de Ciencia Weizmann, en un comunicado.
Pese a estas cifras, los humanos tenemos una gran influencia en la vida en el planeta. Desde los inicios de la civilización, hemos “ayudado” a reducir el peso total de la vida vegetal un 50% y un 85% el de los mamíferos salvajes.
El ganado y los cerdos domesticados superan a todos los mamíferos salvajes por 14 a 1, mientras que las gallinas del mundo triplican el peso de todas las aves silvestres.
Para llegar a esta conclusión, el equipo de Milo y sus colegas analizó investigaciones anteriores que consideraban la biomasa de diferentes tipos de vida, las combinaron para obtener una visión global de la vida en el planeta. Eliminar el agua de la ecuación y medir solo el carbono facilitó que los científicos puedan comparar especies. En los humanos, aproximadamente un sexto de nuestro peso es carbono y dos tercios, son agua.
Juan Scaliter