Guatemala está en alerta tras la violenta erupción del Volcán de Fuego, que ya ha causado al menos veinticinco muertos y trescientos heridos. Se trata del volcán más activo de toda Centroamérica y ha entrado en erupción más de 60 veces desde que fue descubierto en 1524 por el conquistador español Pedro de Alvarado.
Su nombre indígena es Chi’gag, que significa «donde está el fuego». La leyenda cuenta que unos sacerdotes españoles trataron de bautizarlo con el nombre de Catarina, pero que el volcán reaccionó provocando una violenta erupción que arrojó la cruz que habían colocado los religiosos en su cima hasta el palacio del obispo, en la ciudad de Santiago de los Caballeros. Fue tal el terror que sintieron los sacerdotes, que nunca volvieron a intentar bautizarlo.
Antes de la actual erupción, la más reciente se había producido en 2015. Pero las más terribles fueron la de 1711, que hizo que los habitantes de Santiago de los Caballeros salieran en procesión para pedir la protección divina; la de 1773, que provocó un violento terremoto que obligó a cambiar la ubicación de la ciudad (considerada hasta la fecha la más esplendorosa de toda la América española después de México); y la de 2012, que provocó la evacuación de más de diez mil personas.
Vicente Fernández López