Puede parecer que los bebés nacen cuando les toca, y que el momento del alumbramiento se produce de un modo aleatorio. Pero un nuevo estudio realizado por la Universidad de Londres ha descubierto que la mayoría de los nacimientos tienden a agruparse en un período de tiempo muy concreto: durante la madrugada.
Los investigadores recogieron datos de cinco millones de nacimientos producidos en el Reino Unido desde el año 2005, y descubrieron que la mayoría habían ocurrido entre las 1 de la madrugada y las 6 de la mañana, siendo las cuatro de la madrugada la hora en la que ocurrían más nacimientos. Pero, ¿a qué se debe esta coincidencia horaria?
Los autores del estudio explican que puede ser una consecuencia de nuestro pasado evolutivo. Nuestros ancestros vivían en pequeños grupos, y pasaban mucho tiempo dispersos durante las horas del día, y se reagrupaban al caer la noche. Por eso, dar a luz durante la madrugada garantizaba que las madres podían gozar de protección mientras alumbraban a sus hijos.
Por supuesto, nuestra forma de dar a luz ha cambiado, y en la actualidad cada vez hay más partos por cesárea o inducidos. Pero incluso estos, según este estudio, se concentran en las primeras horas de la mañana, en torno a las nueve. De hecho, los investigadores han comprobado que tan solo un cuarto de los nacimientos se producen durante lo que podríamos considerar jornada laboral, entre las 9 de la mañana y las cinco de la tarde. Y, de igual manera, los nacimientos disminuyen considerablemente en los días festivos.
El estudio solo ha tenido en cuenta datos referentes al Reino Unido, pero los autores del mismo consideran que los datos seguramente sean similares a los de otros lugares del mundo.
Fuente. IFL Science.
Vicente Fernández López