Los niveles de testosterona en los hombres están determinados en gran medida por su entorno durante la infancia, según una nueva investigación publicada en Nature Ecology and Evolution.
El estudio, dirigido por Gillian Bentley, sugiere que los hombres que crecen en condiciones más desafiantes, muchos agentes infecciosos por ejemplo, es probable que tengan niveles de testosterona más bajos en la vida adulta, que aquellos que pasan su infancia en entornos más saludables.
Los resultados desafían la teoría de que los niveles de testosterona están controlados por genética o raza.
Como los altos niveles de testosterona pueden conducir a un mayor riesgo de aumento del tamaño de la próstata y cáncer, los investigadores sugieren que cualquier evaluación de los perfiles de riesgo puede necesitar tener en cuenta el entorno de un hombre mientras crece.
El estudio encontró que los hombres de Bangladesh que crecieron y vivieron como adultos en el Reino Unido tenían niveles significativamente más altos de testosterona en comparación con aquellos que crecieron y vivieron en Bangladesh en un entorno acomodado. Los bangladesíes en Gran Bretaña también alcanzaron la pubertad a una edad más temprana y eran más altos que los hombres que vivieron en Bangladesh durante su infancia.
Los investigadores señalan que las diferencias están relacionadas con la inversión en energía, ya que solo es posible tener altos niveles de testosterona si no hay muchas otras demandas en el cuerpo, como combatir las infecciones. En entornos donde las personas están más expuestas a enfermedades o a condiciones de nutrición pobres, los hombres en desarrollo dirigen la energía hacia la supervivencia a costa de la testosterona.
Los hombres con niveles más altos de testosterona corren un mayor riesgo de efectos potencialmente adversos de esta hormona en la salud y el envejecimiento. Los niveles muy altos pueden traducirse en un aumento de la masa muscular, del riesgo de enfermedades de la próstata y se han relacionado con una mayor agresividad, mientras que los niveles muy bajos pueden incluir falta de energía, pérdida de la libido y disfunción eréctil.
“Los niveles de testosterona muy altos y muy bajos – explica Bentley en un comunicado – pueden tener implicaciones para la salud de los hombres y sería importante saber más sobre las circunstancias infantiles de los hombres para construir una imagen más completa de sus factores de riesgo para ciertas afecciones o enfermedades”.
Juan Scaliter