Los niños rescatados de la cueva de Tailandia han sido puestos en cuarentena. Y el resto también lo serán cuando salgan del interior de la caverna. Existe preocupación por su estado de salud, y por las posibles enfermedades que podrían haber contraído durante su estancia en la cueva.
El principal riesgo para la salud de los muchachos son las enfermedades transmitidas por los murciélagos. La rabia es una de ellas. Pero también pueden contagiar los virus de la gripe, el sarampión las paperas y hasta el de la encefalitis. Y aunque los niños no hubieran sido mordidos por murciélagos, podrían haberse contagiado de los virus a través del agua contaminada por sus heces.
Pero, además, las heces de los murciélagos favorecen el crecimiento de hongos cuyas esporas, al ser aspiradas por el ser humano, producen dos graves enfermedades pulmonares llamadas histoplasmosis y criptococosis. Finalmente, los niños también podrían estar contagiados por la bacteria que causa la leptopirosis, una enfermedad que provoca hemorragia pulmonar y meningitis.
Los muchachos tendrán que contar a los médicos todo lo que hicieron en la cueva, con el mayor detalle posible. Qué tocaron, qué bebieron, qué comieron… De esta forma los especialistas podrán evaluar los posibles riesgos para su estado de salud.
Fuente: LiveScience.
Vicente Fernández López