“Puede que hayamos descubierto un paso fundamental para conseguir una herramienta soñada, una que permita controlar los circuitos neuronales de forma remota”, señala Ali Deniz Güler, profesor de biología de la Universidad de Virginia y líder del estudio publicado en Nature Neuroscience.
Lo que ha hecho el equipo de Güler es modificar un gen para hacer que una célula sea sensible a los campos magnéticos. Para ello unieron un gen que detecta la extensión celular junto a otro que funciona como nanoimán. Esta combinación sintética se activa solo cuando hay un campo magnético: un gen percibe magnetismo y el otro se estira por así decirlo. Esto, que parece tan sencillo, permite controlar la actividad neuronal. Por ahora solo lo han probado en ratones y en peces cebra. para simular respuestas de placer. “Hemos demostrado por primera vez – explica Güler – que podemos activar las neuronas simplemente utilizando imanes y lo que estamos haciendo es generando respuestas conductuales en animales gracias a células sensibles a los campos magnéticos. Esto puede ser una vía para curar enfermedades neurológicas, Parkinson, Alzheimer, esquizofrenia, etc, de un modo preciso y no invasivo”.
Güler ha bautizado a este gen sintético Magneto, por el personaje de los comics X-Men y por ahora su objetivo es utilizar esta tecnología para comprender mejor el desarrollo, las funciones y las patologías del cerebro.

Juan Scaliter