En las últimas tres décadas los astrónomos han visto descensos en las señales de radio emitidas por cuásares y púlsares que, aparentemente, estarían causados por un objeto oscuro que cruza en su camino. De acuerdo con los expertos estos eventos no presentaban el mismo aspecto, por lo que no estaba claro si compartían una misma causa.
Nuevas observaciones están dando una imagen más clara de la posible causa. Bill Coles, de la Universidad de California en San Diego, y sus colegas usaron el Parkes Pulsar Timing Array, (un conjunto de radiotelescopios que mide cuidadosamente señales de púlsares) en un intento de detectar ondas gravitatorias.
Gracias a las observaciones pudieron detectar al mismo tiempo, retrasos en el tiempo y destellos de púlsares. Eso sugiere que los diferentes fenómenos puede venir de la misma causa: nubes turbulentas violentas.
“Se trata de nube interestelar en el medio de la nada – señala Coles–.Lo que nos hace pensar ¿qué cosas extrañas hay allí fuera?”
La corta duración de los acontecimientos sugiere que los borrones o manchas, tendrían un tamaño suficiente para llenar la órbita de la Tierra y el Sol, lo que parece enorme grande, pero resulta pequeño en términos interestelares.
Para afectar a las señales de radio de un modo tan extremo, las manchas deben estar llenas de plasma que es al menos un centenar de veces más denso que el espacio interestelar normal. Eso también significa que debe estar caliente, por lo que resulta extraño que no se observe ningún tipo de expansión.
«Se necesita algo que puede crear estos eventos – especula Jim Cordes, de la Universidad de Cornell en Nueva York , experto que no estuvo involucrado en las observaciones –. Las manchas podrían ser provocadas por remolinos de las ondas de choque de supernova que han comprimido regiones de gas interestelar.”
Sin embargo, Coles no está de acuerdo y piensa que podrían surgir en aquellos puntos de presión en donde dos regiones de polvo fino y gas, entre las estrellas, se rozan entre sí, sin que haya unaexplosión de supernova involucrada.
Incluso hay teorías más extrañas para intentar explicar estos eventos, como que serían pequeñas muestras de materia oscura.
La realidad es que “se precisan más datos del Parkes Pulsar Timing Array para confirmar cualquier intuición”, concluye Cordes
Juan Scaliter