Días atrás una zona del Golfo de Ob, en el noroeste de Siberia, mostró un espectáculo único para los habitantes de la región: cientos de esferas, casi perfectas de nieve ocupaban una extensión de 18 kilómetros de costa. Su tamaño oscilaba entre los cinco centímetros de diámetro y el metro. La zona, cercana al pueblo de Nyda, en la península de Yamal, se encuentra por encima del Círculo Ártico.
Para comprender cómo se formaron hemos hablado con dos expertos que aportan diferentes explicaciones al fenómeno. Para el Dr. Miquel Canals, jefe del Grupo de Investigación Consolidado de Geociencias Marinas de la Universidad de Barcelona, “se trata de un evento perfectamente natural que tiene que ver con labaja temperatura del mar, muy similar a la del hielo, en estas regiones. Los bloques de hielo son arrastrados y, del mismo modo que las piedras en un río adquieren formas redondeadas, adquieren estos perfiles por la fricción con la arena y el ir y venir de las olas. Su presencia es perfectamente natural, lo que me hace dudar es la disposición de las esferas. Eso sí me parece que pudo haber sido arreglado para lograr algún efecto estético en las fotos”.
Por su parte, José Luis Sánchez Gómez, profesor de Meteorología y física de las nubes de la Universidad de León, afirma, en conversación telefónica que “no puedo afirmar qué produjo semejante fenómeno, pero sí puedo descartar varias explicaciones. No se trata de granizo ya que tienen una forma demasiado redondeada. Si fuera producido por agua salina se estaría descongelando. Por otro lado el color, blanquecino, permite afirmar que se trata de hielo sin mucho aire en su interior, como apelmazado. En mi opinión, en un 99% no se trata de un fenómeno atmosférico. No descartaría que fuera una broma”.
Juan Scaliter