P. ¿Cuánto falta para que la vacuna contra el sida sea una realidad?
R. Nos quedan años por delante. En el Centro Nacional de Biotecnología del CSIC llevamos años trabajando en este gran problema sanitario . Como parte de este objetivo, creamos la Fundación Europea contra el Sida y formamos parte de un consorcio que financia la Fundación Bill y Melinda Gates, con el fín de desarrollar una vacuna. Todo esto nos ayuda a llevar a cabo una investigación traslacional y transferir el conocimiento del laboratorio a la clínica. Pero ese camino requiere muchos esfuerzos. Hemos desarrollado candidatos vacunales y comprobado en modelos animales como el macaco, que la vacunación protege contra un virus relacionado con el VIH como el virus de la inmunodeficiencia de simio.
P. ¿Y en humanos?
R. Hemos llevado a cabo dos ensayos clínicos, aquí en España, uno de ellos profiláctico, es decir en personas sanas, para ver cómo se comportaba la vacuna y el otro en individuos infectados para ver si se podía controlar o modular en alguna medida al virus. Estos resultados ya han sido publicados en varios artículos científicos. En el caso del ensayo profiláctico vimos que se cumplían los requisitos inmunes que se necesitan en una vacuna. En el terapéutico, que es el más difícil por la inmunodeficiencia que sufren los pacientes, también induce respuestas inmunes que consideramos importantes en eficacia, pero no suficientes. Esto nos ha llevado a planificar ensayos clínicos con otras combinaciones que potencien la vacunación. Y es lo que estamos haciendo ahora.
P. ¿La situación es la misma en otros países?
R. La única prueba que ha demostrado efectividad frente al VIH de un 31%, es decir, poca pero significativa, ha sido el ensayo clínico en fase III –mide la eficacia– que se llevó a cabo en Tailandia con 16.000 voluntarios. Los resultados fueron esperanzadores lo que nos dio pautas para confiar en que una vacuna frente al VIH es posible. Actualmente se va a llevar a cabo otro ensayo de eficacia semejante en Sudáfrica, pero con un subtipo del VIH prevalente en esa zona, el C. Con ello pretendemos ver si realmente se mantiene ese 31% de protección o es superior. Se basa en un prototipo semejante al que hemos desarrollado aquí, en el CNB, Cuenta con la colaboración del gobierno de los Estados Unidos, de la Fundación Bill y Melinda Gates, Sanofi y otras instituciones.
P. ¿Qué diferencia hay entre la vacuna que se ensayó en Tailandia y la que se está desarrollando aquí?
R. Básicamente en los vectores utilizados y en la combinación de antígenos del VIH. Nosotros la hemos mejorado para hacerla más amplia de acción. De momento, hemos visto en ensayos en monos y en humanos que confiere una serie de propiedades muy interesantes desde el punto de vista inmunológico Por eso vamos a realizar el siguiente ensayo combinando nuestra vacuna con otros candidatos. Lógicamente, hay que ver si los resultados del ensayo de Tailandia se confirman en Sudáfrica.
P. Con otros virus se han conseguido vacunas muy efectivas.
R. Sí, pero el virus del sida es tremendamente complejo y difícil. No por el tamaño, que es muy pequeño, apenas 10.000 nucleótidos, sino por la capacidad que tiene para engañar al organismo. Se integra en la célula, que es el linfocito CD4 –la más importante desde el punto de vista de defensa– elimina esa población y va engañando todo el sistema inmune. La pregunta es ¿por qué no somos capaces, utilizando recursos, los mejores científicos, las mentes del mundo más preclaras, de vencerlo? Por eso estamos abordando varios frentes tratando de inducir mayores respuestas inmunes de anticuerpos neutralizantes y activación de linfocitos T medianteuna combinación de varias vacunas, modificando el orden y dosis, es decir, introduciendo variables.
El virus del sida es tremendamente complejo y difícil por la capacidad que tiene para engañar al organismo
P. Se han logrado desarrollar vacunas para otros virus.
R. Evidentemente. Por ejemplo Ébola es desde el punto de vista inmunológico mas fácil de controlar por el efecto positivo de los anticuerpos. De hecho, ya hay varios prototipos vacunales, entre ellos el que hemos producido nosotros, que induce buenas respuestas inmunes que consideramos pueden controlar la infección. Lo mismo ha ocurrido con los virus chikungunya y zika, que también se pueden prevenir con vacunas como se ha observado en monos, aunque todavía no se comercializan. Otros virus como el causante de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo de recientes casos en España, siguen sin vacunas eficaces.
P. Hay muchas enfermedades en las que no se está trabajando.
R. La malaria, sin embargo, es muy difícil aunque se viene trabajando desde hace muchos años. El prototipo de vacuna es de esperar se apruebe próximamente para humanos, con una protección parcial en población menor de cinco años, pero no es la vacuna que pueda controlar el 80 o el 100% de la infección, lo que llevará tiempo. También hay otras enfermedades difíciles, como leismaniasis en la que también trabajamos. Ya hay prototipos en animales, pero no en humanos.Hay buenos grupos de investigación en España que trabajan en vacunas. En el caso del Ébola hubo una catarsis a nivel social porque nos llega a España. Rápidamente se pusieron a trabajar los centros de investigación y en un periodo relativamente corto se han desarrollado prototipos, a la vez que otros grupos internacionales, aunque por regla general producir una vacuna frente a un patógeno de reciente aparición lleva tiempo. Aquí en España esa es una de las quejas. Se acude a los científicos únicamente cuando ha ocurrido ya la tragedia. Y entonces se quieren soluciones inmediatas. Todo requiere un proceso. Por eso la investigación es esencial para el desarrollo de cualquier país y es la demostración de la capacidad de una nación para desarrollar bienes y servicios a la sociedad. La falta que tenemos en España de no creer en nosotros mismos, es terrible. Y cuando te comparas con los demás eres tan bueno o mejor que otros. ¿Por qué no tenemos confianza en nosotros mismos? Y es por esa apatía de los políticos de solamente mirarse el ombligo en los tiempos cortos para hacer lo que consideran fundamental. Nos falta creer en nosotros mismos.
P. Los laboratorios también tienen un papel relevante.
R. Cada empresa va a su aire por la alta competencia entre ellos en productos. Colaboramos a través de la Fundación Bill y Melinda Gates con empresas que pueden desarrollar el producto final y comercializarlo, lo que es importante en su aplicación en humanos. Pero un laboratorio decide en qué producto va a invertir. Hay vacunas que no les puede interesar, como la del Ébola, en función de si la demanda va a ser mucha o poca. El factor fundamental es económico. En esos casos, es el Estado el que debe motivar a la empresa. Pero en España la financiación es muy limitada. Y debería ser de otra manera. Tú tienes que apostar por que tu país sea el más innovador. Si lo haces así, lo demás te viene añadido. Van a confiar en ti. Y lo que tu hagas transmite la imagen del país, es decir, de la marca España, que es lo que queremos. Eso es lo que deseamos, tener una fuerte representación de gente reconocida internacionalmente por su trabajo. La mejor marca que puede tener España es apostar por el conocimiento en general (la famosa I+D+i).
P. Algunos estamentos políticos sostienen que la empresa privada también debe financiar la investigación.
R. Sin lugar a dudas la financiación para la investigación debe de venir también de las empresas, aunque los laboratorios miran mas por sus intereses. La investigación es de todos, el conocimiento es de todos, el bienestar social nos corresponde a todos. Nosotros también estamos abordandoel tema del cáncer y de enfermedades neurodegenerativas ¿Por qué? Porque creemos que podemos aportar algo. Y ¿por qué lo hacemos? Porquetenemos el “know-how” que nos permite hacer estos abordajes. Pero los apoyos económicos son limitados en el tiempo y duran tres años o cuatro. Cuando se acaban, si no te vuelven a financiar, todo se hunde. Si tu vas aportando conocimiento continuamente y vas demostrando que cumples con tus obligaciones como científico, el Estado debe apoyar. No pueden ser estos recortes tremendos y dejar a la mitad de la gente colgados. Sobre todo a los jóvenes. Esa pérdida es irreversible. Tu no puedes pretender prestar solo un mantenimiento mínimo porque estás destruyendo la infraestructura creada anteriormente con mucho esfuerzo. Y eso no se recupera rápidamente, pues cinco años con reducción de los grupos en investigación, necesitarás diez para recuperarlos.
P. ¿Qué imagen se tiene de España en el mundo?
R. Está considerada más a nivel de individuos y de acciones puntuales. Nos respetan como científicos porque colaboramos con muchos grupos internacionales. Hay grandes investigadores en España. Pero no tenemos una estructura organizativa potente. De hecho había una agencia que apoyaba la investigación en sida que ha desaparecido. Se han ido eliminando estructuras a pesar de que la incidencia de infección por VIH en España es de las más altas de los países europeos. Ahora se dice “bueno, esto es una enfermedad crónica, se trata con anti-retrovirales” y nos hemos olvidado de la investigación. Y eso es injusto porque tú tienes una obligación hacia la sociedad. Si dispones de capacidad para investigar y buenos equipos, pues hay que apoyarlos. Existe una plataforma de red de sida española que financia el Ministerio de Sanidad a un grupo amplio representativo del país en la que estamos investigadores de hospitales, centros de investigación y universidades, y en la que hayun alto espíritu colaborador entre los investigadores, tanto a nivel básico como clínico. Esto es un plus, pero no suficiente.
Soy de los convencidos de que efectivamente las vacunas van a ayudar en la lucha contra el cáncer
P. Usted tiene otras áreas de investigación ¿Será posible combatir el cáncer con una vacuna?
R. Yo soy de los convencidos de que efectivamente las vacunas van a ayudar en la lucha contra el cáncer. Y de hecho ya lo están demostrando las llamadas inmunoterapias, que básicamente mediante anticuerpos ayudan a que el sistema inmunológico luche contra la célula tumoral de forma mas selectiva que la quimioterapia.
P. ¿Podría vacunarse a la población contra el cáncer?
R. Ya se está aplicando con la vacuna contra el virus del papiloma. A medida que se desarrollan nuevas vacunas contra distintos tumores podrían considerarse las medidas profilácticas y terapéuticas mas eficaces. No se trata de vacunar a la población a partir de una cierta edad,. si no de aplicar una terapia definida para un tumor específico con la esperanza de que se active una respuesta inmune que lo controle.
P. Pero quizá algún día veamos vacunas preventivas contra el cáncer
R. Sí, es una posibilidad que muchos grupos vienen trabajando. Más adelante. De hecho como he dicho ya lo hay para el papiloma. En otros casos, se administrarán anticuerpos ya formados y vacunas que formarán anticuerpos específicos. Ese mismo planteamiento será el que se lleve a cabo también en enfermedades infeccionas y neurodegenerativas como Alzheimer. Donde radica el mejor mecanismo que tenemos de protección es en el sistema inmune. Activarlo de forma controlada nos ayudará a luchar contra muchas patologías.
P. Las vacunas tienen muchos detractores.
R. Si tu comparas riesgo/beneficio, no hay duda de que son muy positivas. Cada año se salvan millones de vidas gracias a la vacunación. Es asumible, pues, unos mínimos efectos secundarios.
P. Estamos preparados para una ataque bioterrorista
R. Soy miembro del comité que asesora a la OMS para el tema de la viruela. Aunque es una enfermedad que ha desaparecido, sin embargo, es un arma de bioterrorismo que no sabemos dónde puede emerger. Debemos estar preparados. Lo mismo frente a cualquier otro patógeno altamente virulento. En el caso de viruela sólo hay dos laboratorios, uno en Rusia, en Siberia y otro en Atlanta, en EEUU, que mantienen stocks del virus, y no hay restos que sepamos en otros países. Estos centros cuentan con la aprobación de la OMS para hacer pruebas y experimentos con la finalidad de desarrollar pautas que nos permitan protegernos mejor frente al virus. Este comité al que pertenezco evalúa qué tipo de experimentos se pueden hacer y cuáles no. Nos reunimos todos los años para ver qué avances ha habido y en qué medida la sociedad está mejor protegida. Si ocurriera un ataque bioterrorista con viruela, vamos a suponer porque en alguna parte del planeta han mantenido restos del virus, habría que actuar. Hay protocolos de intervención rápida y de protección a la sociedad. Hay preparados sueros, anticuerpos, antivirales, vacunas, y métodos de diagnóstico rápido. Las pautas de las medidas de acción para el tratamiento y evitar que el foco se pueda extender están establecidas.
P. ¿Qué haría si tuviera el presupuesto de La Roja de fútbol?
R. Con 100 millones de euros se pudo evitar el año pasado que el mayor organismo de investigación del país, el CSIC, cerrara sus mas de 120 centros, que es lo que se paga por un jugador de élite futbolística. Para ser competitivo tienes que tener las herramientas y los equipos adecuados en cada momento. Lo que no puedes es intentar jugar la liga con pocos medios. Si tú estás en primera división, que es donde queremos encontrarnos en la ciencia, tienes que trabajar en igualdad de condiciones con los demás. Debes apostar por todas las nuevas tecnologías que se van desarrollando y sus infraestructuras. En España estamos muy necesitados de ellas. Ha sido encomiable los 40 millones de Inditex, de Amancio Ortega, para mejorar los equipos dediagnóstico de hospitales de Andalucía. Necesitamos mas apoyos económicos, por lo que hace falta una ley de mecenazgo. Ya quisiéramos tener el apoyo social de La Roja de futbol, pero la iniciativa de la Roja de la Ciencia es un estímulo para todos aquellos que nos dedicamos a mejorar la salud a través del conocimiento sobre enfermedades y su control. No se puede hacer ciencia altamente competitiva en todas las regiones. Tiene que concentrarse. Y por eso hoy en día están los llamados Centros de Excelencia Severo Ochoa, creados para mantener liderazgo científico.
Marta García Fernández