El crecimiento de la población de la tercera edad en Europa tendrá un importante impacto en la demografía sanitaria. Para el año 2047, se espera que una de cada cuatro mujeres y uno de cada seis hombres mayores de 65 años viva con una discapacidad física que restringirá severamente sus actividades cotidianas, según revela un análisis publicado en la revista BMJ Open.
Según las proyecciones, realizadas por los expertos, las proporciones de los afectados cambiarán poco en los próximos 30 años, a pesar del aumento general previsto de la longevidad. Pero las cifras absolutas aumentarán significativamente a medida que las poblaciones europeas envejezcan. Es muy probable que esto tenga implicaciones considerables para la provisión de asistencia médica y la capacitación de profesionales de la salud, advierten los investigadores.
Liderados por Bárbara Weber, los responsables basan sus hallazgos en los datos de la encuesta SILC (Estadísticas de la UE sobre ingresos y condiciones de vida) en 26 países europeos de ingresos altos y medios, recopilados anualmente entre 2008 y 2014, y tablas de esperanza de vida y proyecciones de población específicas desde 2015 hasta 2050 proporcionadas por las Naciones Unidas.
La encuesta SILC representativa a nivel nacional no cubre a las personas en hogares de cuidado, pero incluye una pregunta sobre problemas de salud a largo plazo que restringen las actividades rutinarias de la vida diaria. Los investigadores se centraron en las respuestas de las personas de al menos 55 años, hasta aquellos de más de 85.
Combinaron todos los datos para calcular la expectativa de vida sin limitaciones severas de la función física (años de vida saludables) por sexo, edad y país, para predecir la proporción de personas mayores cuya vida diaria estará severamente restringida como resultado de problemas de salud de largo plazo.
El análisis confirma los hallazgos de otros estudios: más mujeres que hombres señalaron importantes limitaciones en la capacidad física como resultado de problemas de salud, en España las cifras ascienden a un 17,8% de las mujeres y casi un 13% de los hombres mayores de 65 años.
“Pese a que las tendencias en la proporción de personas con limitaciones se mantendrán constantes – señalan los autores en el estudio –, el número absoluto de personas con limitaciones severas aumentará definitivamente ya que se espera que el número de personas mayores se incremente en la mayoría de los países europeos”.
Juan Scaliter