Una nueva investigación, llevada a cabo por la Dra. Britta Hardy de la Escuela de Medicina Sackler de la Universidad de Tel Aviv ha hallado una proteína capaz de regenerar vasos sanguíneos en el corazón, eliminando de este modo la necesidad de una cirugía a corazón abierto.
En las enfermedades cardíacas, los vasos sanguíneos están obstruidos o muertos, impidiendo que el oxígeno llegue al corazón y volviéndolo susceptible de un ataque. La Dra. Hardy ha desarrollado una proteína que inyectada en los músculos, desencadena la regeneración de pequeños vasos sanguíneos.
“La intención –comenta Hardy – es inyectar al paciente esta proteína directamente en el órgano afectado. Hasta el momento, en los ensayos con animales no se han observado efectos secundarios o inflamación. Y la regeneración se produce al cabo de unas pocas semanas.”
Los péptidos utilizados para la regeneración, han servido para evitar la perdida de las extremidades en ratones con diabetes. Los ensayos con humanos podrían empezar muy pronto y los resultados finales estar disponibles en unos dos años. El estudio ha sido publicado en la revista Biochemical Pharmacology.
La gran ventaja de este descubrimiento es que en los ensayos “resulta muy obvio que se produce una regeneración en los vasos – argumenta Hardy–. Esta tecnología hace que los vasos creen una estructura en forma de red y un corazón con muchos vasos sanguíneos es un órgano fuerte y resistente. Es posible imaginar un futuro en el cual, gracias a las inyecciones de este péptido, la cirugía de bypass sea innecesaria.”
Redacción QUO