Por primera vez se ha comprobado que una planta utiliza el camuflaje para evitar los ataques de depredadores. La Monotropsis odorata, que se alimenta de hongos, simula que sus brácteas (las hojas que recubren las flores) están secas aun en época de floración, para confundirse con el follaje en el que crece. Matthew Klooster y su equipo, de la Universidad de Harvard, han observado que así pasa inadvertida ante sus enemigos, mientras sigue atrayendo a sus polinizadores gracias al olor .
Pilar Gil Villar