Ambientado en un distópico Reino Unido post-Brexit, Not Tonight, es un videojuego que desafía a su protagonista, un portero de discoteca extranjero, en un mundo de xenofobia y campos de inmigrantes.
La sombría visión del futuro, tiene una versión funeraria del clásico inglés God Save the Queen, como hilo musical y refleja los temores de su creador, Tim Constant, quien desarrolló el juego durante 18 meses.
Los jugadores se convierten en el portero de un club nocturno que recientemente perdió su nacionalidad británica y se ve obligado a hacer trabajos ocasionales para cumplir con las demandas de un gobierno autoritario, cuyo lema es: Trabaja duro, manténte alejado de problemas y permitiremos tu estancia en el Reino Unido.
La función del personaje es verificar la identidad de decenas de personajes para dejarles entrar (o no), primero en el bar y a medida que avanza el juego, en el país.
Pero para Olivier Mauco, fundador del sitio web Game in Society y profesor de la universidad Science Po de París, puede ser útil llevar la política al mundo de los videojuegos.
«Es una oportunidad para que se experimente una Inglaterra distópica, que es muy diferente, algo que tiene el efecto de ayudar a comprender las consecuencias y el impacto de nuestras elecciones.
El juego estuvo entre los 10 mejores en la plataforma de descarga Steam cuando fue lanzado el fin de semana pasado, y recibió críticas en su mayoría buenas, obteniendo un promedio «muy positivo» de los usuarios del sitio.
Para Mauco Not Tonight “fortalecerá las posiciones pro y anti Brexit, y corre el riesgo de dividir a la audiencia”.
Por ahora el juego solo disponible en inglés y para PC a través de plataformas de descarga y se lanzará en consolas a principios de 2019.
Juan Scaliter