Permafrost es el nombre que recibe el suelo permanentemente congelado de las regiones más frías de la tundra. Y allí, en el permafrost siberiano (concretamente en el cráter Batagaika), un equipo de investigadores japoneses y rusos han descubierto los restos perfectamente conservados de un potro de inicios del Paleolítico superior.
El animal, que casi parece estar dormido en vez de muerto, falleció aproximadamente hace 40.000 años, cuando tan solo tenía unos tres meses de edad. Los investigadores creen que murió ahogado al quedar atrapado en algún tipo de trampa natural. Aunque habrá que esperar a la autopsia para conocer las causas exactas de su muerte.
Y es que el frío no solo ha conservado el exterior del animal,sino que también ha preservado de manera extraordinaria sus órganos internos. Es la primera vez que se encuentra una cría de equino de este período. Y, según los descubridores pertenece a una especie ya extinta llamada Equus lenensis.
Fuente: ScienceAlert.
Vicente Fernández López