El lago Iznik, en Turquía, es el lugar donde un equipo de arqueólogos de la Bursa Uludağ University, han realizado un sorprendente descubrimiento. A tres metros de profundidad, y a otros 50 de la orilla, se encuentra sumergida una basílica cristiana de estilo bizantino.
Los primeros indicios sugieren que estaba consagrada a San Neófito, un mártir ejecutado en el año 303. Los investigadores han descubierto, además, que el templo fue parcialmente destruido por un terremoto en el año 740. La existencia de la basílica consagrada fue revelada en el año 2014 gracias a unas fotografías aéreas, pero es ahora cuando los arqueólogos están empezando a descubrir sus secretos.
Y los investigadores sospechan que este descubrimiento puede ser el prólogo de otro igualmente espectacular. Ya que hay indicios que sugieren que la basílica fue construída sobre un templo romano consagrado a Apolo, cuyos restos podrían encontrase debajo de los de la iglesia.
Fuente: LiveScience.
Vicente Fernández López