Hasta la fecha, se consideraba que consumir productos lácteos enteros podía suponer un riesgo para la salud cardiovascular. Pero, recientemente, algunos estudios han puesto en cuestión esa creencia. El más reciente ha sido realizado por la Universidad McMaster, en Canadá, y sus resultados sugieren que consumir diariamente tres porciones de productos lácteos sin desnatar puede no ser malo para la salud.
Se trata de un estudio observacional que ha durado una media de 9,1 años, y en el que han participado más de 136.000 voluntarios de varios países. Y al término del mismo se observó que quienes consumían cada día tres porciones estándar de productos lácteos enteros (cada porción era el equivalente a un vaso de leche o un yogur de 244 gramos), mostraban tasas más bajas de mortalidad y de enfermedad carviovascular, que quienes solo consumían media porción diaria.
Las causas no están claras, aunque los autores del estudio explican que no todas las grasas saturadas son igual de malas y que, además, los productos lácteos contienen otros ingredientes beneficiosos que podrían contrarrestar los efectos negativos de las grasas. De todas formas conviene recordar que se trata de un estudio observacional y que, por tanto, tiene sus limitaciones, y no permite establecer una relación causa efecto.
Fuente: SINC.
Vicente Fernández López