La editorial Marvel acaba de anunciar que Thor, el superhéroe del martillo (que en su versión cinematográfica interpreta el musculoso Chris Hemsworth) va a convertirse en una mujer.
Paralelamente, el Capitán América, que en sus primeras aventuras luchó contra los nazis y se convirtió en un símbolo del patriotismo made in USA, pasará a ser un personaje de raza negra. Un cambio que los fans atribuyen al éxito mediático del presidente Barack Obama.
Hay que decir que no son los primeros superhéroes que han sido sometidos a cambios de sexo o raza: hace dos años, el Motorista Fantasma pasó a convertirse en un personaje femenino, y Catwoman, que originalmente era blanca, pasó en alguna etapa de sus aventuras a convertirse en una heroína de piel de ébano.
Aunque de momento nadie se atreve a tocar a las grandes superestrellas de este género, y parece bastante improbable que, a corto plazo, tengamos un Supermán negro o un Batman oriental.