Latido virtual
El Atlas de Cardiología ideado por Pfizer incluye 25 recreaciones tridimensionales elaboradas a partir de 1.500 cortes de animación, que permiten la reproducción del movimiento cardíaco.
Eres transparente
Las imágenes tridimensionales del Atlas de Cardiología de Pfizer permiten ver 138 estructuras interiores del corazón. En la imagen, el pericardio, lámina fibrosa que envuelve el corazón (1), la vena cava superior (2) y los vasos que irrigan los pulmones (3).
Al detalle
La resolución de las imágenes permite un diagnóstico más preciso y rápido de procesos de degeneración ósea, como el de la imagen, en la articulación de la rodilla.
Arterias
Con una resolución inferior a 0,4 milímetros, la nueva tomografía hace visibles los vasos más diminutos y facilita la detección de estenosis (estrecheces). Para encontrar estos problemas, hasta ahora se realizaba una angiografía introduciéndole un catéter al paciente. En la imagen, las arterias coronarias en color naranja.
Visto y no visto
Cuando surgió la tomografía, en la década de 1970, para obtener una imagen como la del pie hacían falta casi cinco minutos; ahora, cinco segundos. ¿Por qué influye esto en la calidad de la imagen? Porque depende de que el paciente permanezca inmóvil, y obviamente no es lo mismo estar quieto cinco segundos que cinco minutos.
Tres dimensiones
La tomografía computarizada hace 64 cortes simultáneos del cuerpo mientras dos tubos de rayos X toman en paralelo imágenes de los cortes. El resultado es, por primera vez en la historia, imágenes diagnósticas en tres dimensiones; como esta, tomada frontalmente del abdomen.
Del corazón al esqueleto
El aparato toma imágenes de todo el cuerpo. Después, mediante un programa informático, se puede seleccionar ver el esqueleto, los órganos (en rojo, corazón, riñones y vejiga) o los vasos sanguíneos (en gris), y superponerlos si se desea.
Bronquios
Las imágenes de mayor resolución permiten detectar alteraciones en los conductos más estrechos, como estos bronquios. También resultan muy útiles en el intestino. Su aplicación supondrá la desaparición de la colonoscopia.