El atleta surafricano Oscar Pistorius ha asesinado a su novia en el día de San Valentí. El «regalo», permítame el chiste negro, fueron cuatro balas. Él alega que fue un error, pero la policía le ha acusado de asesinato `remeditado.
Lamentablemente, el «día de los enamorados» es una fecha marcada por numerosos hechos sangrientos y luctuosos. El affaire Pistorious solo ha sido el último de un larga lista que repasamos a continuación.
El sangriento origen de la fiesta del ‘pasteleo’
La fiesta del amor y los arrumacos tiene su origen en una muerte sádica y cruel. Poco se sabe con certeza sobre San Valentín, el patrono de los enamorados, pero según la tradición fue un sacerdote cristiano que vivió en Roma durante el reinado del emperador Claudio II.
Se cuenta que el emperador prohibió a sus soldados que se casaran, ya que tenía la creencia de que el matrimonio y la vida familiar debilitaban su ímpetu guerrero. Pero, desobedeciendo la orden imperial, Valentín casaba en secreto a los soldados. Y así, el 14 de febrero del año 269 fue apresado y sometido a un espantoso martirio. Las crónicas del Misal Romano de Tomasio cuentan que le arrancaron las uñas de las manos y los pies, le rebanaron la lengua y le rompieron los huesos a mazazos. Finalmente, fue decapitado en la vía Flaminia. Los que se supone que son sus restos se conservan en la basílica romana de Santa Práxedes. Y fue el papa Gelasio I quien, en el año 498, le convirtió en santo patrono de los enamorados.
El capitán Cook cortado en pedazos
En 1779, el británico James Cook llegó a las islas Sandwich (las actuales Hawái), donde los nativos le tomaron por la reencarnación del dios Akua Lono y le honraron con regalos y víveres. Pero como su estancia se prolongó más de lo debido por un temporal, los indígenas se irritaron al creer que su dios era un ser codicioso. La tensa relación entre británicos e indígenas estalló en una revuelta el 14 de febrero. Ese día, Cook bajó a tierra a parlamentar con el rey de la isla, pero fue cercado por una turba de hawaianos armados con pahooas (dagas), con las que le apuñalaron y despedazaron.
Triste derrota de la flota española
Ocho años antes de Trafalgar, la Marina española sufrió otra sonada derrota: la batalla del cabo de San Vicente. Corría el año 1797 y nuestro país, aliado de Francia, estaba en guerra con Inglaterra. El 14 de febrero, una flota española de 27 navíos fue sorprendida por los británicos en el cabo de San Vicente, en la costa portuguesa. John Jervis comandaba la Armada británica, y pese a su inferioridad numérica (un buque por cada dos naves españolas), su victoria fue total. El combate duró ocho horas, al cabo de las cuales cuatro naves españolas se habían ido a pique y tres habían sido apresadas. La flota española se refugió en Cádiz, donde la gente, avergonzada, la recibió con abucheos.
Un baño de sangre en Chicago
Año 1929. En plena Ley Seca, Al Capone quería controlar el contrabando de licor. Su rival era el gánster irlandés Dion O’Bannion, cuya pasión eran las flores. Hasta tenía una floristería que atendía en persona. Pero la noche del 14 de febrero, cuando O’Bannion salía del local, fue acribillado desde un coche por los hombres de Capone. Le dispararon cien balas. Casi a la vez, otros dos sicarios disfrazados de polis irrumpían en un garaje donde se reunían hombres de O’Bannion. Los pusieron contra la pared y los fusilaron sin piedad. Una carnicería bautizada como la masacre del día de San Valentín.
Picnic en Hanging Rock
En Australia hay un macizo rocoso, llamado Hanging Rock, donde el 14 de febrero de 1900 se produjo un enigmático caso de desaparición. Ese día, las alumnas de la Appleyard School celebraron un picnic en la ladera del monte, y cuatro de las chicas (Inma Leopold, Edith Horton, Miranda Bates y Marion Quade) se fueron a explorar la montaña mientras sus compañeras echaban la siesta. Pero cuando estas despertaron, no solo no habían vuelto, sino que también faltaba una de las profesoras, Allison MacGraw. La pista de las chicas conducía a las entrañas de Hanging Rock, donde hallaron a una de ellas, Edith Horton, presa de un ataque de histeria y llena de arañazos. No recordaba nada, salvo que había bajado sola de la montaña y que en el camino se cruzó con la tutora desaparecida, que vagaba semidesnuda. Días después, exploradores aborígenes encontraron viva a otra de las chicas, Inma Leopold, con golpes y cortes en todo el cuerpo. Y al igual que Edith, no podía o no quería recordar lo ocurrido. Del resto, nunca más se supo.
Dresde arrasada por las bombas
En 1945, a finales de la II Guerra Mundial, sir Arthur Harris, comandante en jefe de la RAF británica ideó la Operación Millennium para dar el golpe final al poder de Hitler bombardeando varias ciudades alemanas: Hamburgo, Berlín, Leipzig y Dresde, la más industrializada del país, que fue el primer objetivo. El ataque se produjo el 14 de febrero, y cuando los habitantes de la ciudad oyeron el ruido de los motores del centenar de bombarderos que se acercaban, comprendieron que lo que les iba a caer del cielo no eran dulces en forma de corazón. Se lanzaron nueve mil toneladas de bombas que mataron a 25.000 personas y que pulverizaron literalmente 15 kilómetros cuadrados del centro de la ciudad.
El islam ordenó matar a Salman Rushdie
El 14 de febrero de 1989, el ayatolá Jomeini se dirigió a todos los musulmanes del mundo por medio de Radio?Teherán para lanzar una fatwa (sentencia de muerte por causas religiosas) contra Salman Rushdie, autor de Los versos satánicos, obra que los radicales islámicos consideraban blasfema. Y por si la fe no era bastante aliciente, Jomeini ofreció 3 millones de dólares (850 millones de pesetas de entonces) por la cabeza del sacrílego. Pero nadie llegó a cobrarlos, porque Rushdie ha logrado sobrevivir; no así Jomeini, quien murió a los cuatro meses de dictar la fatwa.
La oveja Dolly pasó a mejor vida
Sabías que un 10% de las ovejas fallecen de cáncer de pulmón? Una de las víctimas fue la famosa Dolly. Nació en 1996, clonada a partir de una célula mamaria. Pero, mientras la vida media de una oveja es de doce años, Dolly no pasó de seis. Su salud fue precaria desde su nacimiento, a causa de un prematuro envejecimiento que, en 1999, acabó en artritis de sus patas traseras. Pero lo peor fue un carcinoma pulmonar causado por el virus jaagsiekte, que infecta al 20% de la cabaña ovina y hace que desarrolle la enfermedad la mitad de este porcentaje. La salud de Dolly degeneró tanto que la sacrificaron el 14 de febrero de 2003, para que no sufriera.
Muerte de un ciclista
Marco Pantani, ganador del Tour de Francia en 1998, fue un deportista mítico que vivió un calvario tras ser descalificado por dopaje del Tour de 1999. El 14 de febrero de 2004, el ciclista se alojó en un hotel de Rimini (Italia). El último que le vió con vida fue el portero, testigo de cómo?Pantani volvía de la calle muy alterado y se recluía en su cuarto. Luego, Marco recibió una llamada, pero como no respondía, el portero avisó a la Policía. Al abrir la puerta hallaron el cadáver del deportista y varios frascos de ansiolíticos. Según la autopsia, Pantani falleció de un edema pulmonar y cerebral causado por una intoxicación de cocaína. ¿Accidente o suicidio?
Tragedia en el ‘aquapark’ de Moscú
El Transvaal Park de Moscú era el parque acuático más moderno del mundo, con 20.000 metros cuadrados de superficie que albergaban un estanque climatizado y una pista de baile cubiertos por cuatro grandes cúpulas de cristal. El 14 de febrero de 2004 se celebró allí una fiesta multitudinaria, pero a las ocho de la tarde se desencadenó el horror. Una de las cúpulas cedió por el peso de la nieve acumulada y se desplomó sobre los presentes. Murieron 38 personas; unas destrozadas por los cristales y otras por la hipotermia que sufrieron al estar en bañador y quedar expuestas a una temperatura de -20ºC.