Paso a paso de una intervención
Un bolsillo en las nalgas
La operación empieza con una incisión de seis centímetros encima de la zona interglútea. Después, se disecciona el espacio submuscular (entre el glúteo menor y el mayor), para formar un bolsillo donde se colocará la prótesis.
Paso a paso de una intervención
Implante intramuscular
Una segunda opción consiste en abrir el espacio para colocar la prótesis en el glúteo mayor, en vez de entre los dos glúteos. El bolsillo se hace a la medida de la prótesis, para que quede ajustada y no se desplace.
Paso a paso de una intervención
Con el culo vendado
Una vez que se ha colocado la prótesis, se cierra la abertura. Aunque entre los glúteos apenas hay vasos sanguíneos, durante dos días se coloca un drenaje. También se pone un vendaje compresivo cinco días.
Corte y confección
El 97,5% de las operaciones son un éxito; en una de cada 500 se produce una infección. El implante, colocado entre el glúteo mayor y el menor, eleva la parte superior del culo. “El objetivo es potenciar la silueta del glúteo mayor, para que la nalga parezca más musculada”, explica el cirujano Carlos Navarro.
Dos modelos de prótesis
Las prótesis de glúteos son planas, y más resistentes que las de mama. La dureza es uniforme en todos los modelos, y el volumen varía entre los 150 y los 500 centímetros cúbicos.
Redonda. Se utiliza para elevar la parte superior del culo. Más común en hombres (40% de las intervenciones).
Anatómica. Tiene la apariencia de una almendra, la forma del glúteo mayor. Suele utilizarse más en mujeres (60% de las operaciones).
El antes y el después
Un implante de poco más de cien gramos puede convertir un culo caído en unas posaderas con relieve. Este es el caso de esta paciente operada recientemente.
¡Qué tipos hay!
Redondo
La sabiduría popular dice: “La tetas deben ser como las peras, que en la mano quepan”. Con el culo pasa algo parecido. El modelo ideal, el que mas se solicita en las clinicas de estetica, es redondo, como el de Elsa Pataky: ni grande ni pequeño, con la proyección justa y en armonía con el resto del cuerpo. El tipico trasero al que un vaquero le sienta como un guante.
¡Qué tipos hay!
Cuadrado
Tiene doble giba: cadera y cartuchera. Con la edad, a muchas personas el culo les evoluciona a esta forma contundente, estilo Carmen Sevilla. Pero si las nalgas tienen proyección, pueden ser un modelo de belleza, como las de Jennifer López.
¡Qué tipos hay!
Romboide
El más común entre las mujeres con unos kilos de más de cintura para abajo. El culo y las caderas dibujan una silueta en forma de pera o de rombo, como el de Chenoa (en la foto). Si tiene proyección (sale hacia fuera), ni siquiera hacen falta prótesis: con retirar la grasa sobrante es suficiente.