El presidente de Filipinas, Rodrigo Duarte, ha declarado la guerra sin cuartel al tráfico de drogas. Desde el mes de junio, se contabiliza que casi cuatro mil personas han muerto en esta contienda. La mayoría, traficantes abatidos por las fuerzas de seguridad. Pero también los hay que han sido asesinados por patrullas ciudadanas y grupos clandestinos que actúan con aparente impunidad. Y tampoco faltan los agentes de policía asesinados por las mafias.
Las calles de los barrios marginales de Manila se han convertido en campos de batalla. Y en algunas de estas fotos se ven cadáveres de traficantes asesinados por grupos de vigilantes urbanos que operan (según la versión oficial) al margen de la policía, algunos arrojados a canales, y otros maniatados y con las cabezas cubiertas por bolsas de plástico.
Hemos tratado de seleccionar las fotos más delicadas sobre este tema pero, aún así, alguna de ellas puede resultar bastante impactante.
Fotos: Getty.