Que Bob Dylan es un poeta ya nadie lo discute. El trovador estadounidense, que ya en 2007 ganó el Premio Príncipe de Asturias de las Artes, acaba de ser galardonado con el Nobel de Literatura. Tal vez esta elección sorprenda a muchos, pero la Academia Sueca la ha justificado por: «Haber creado una nueva expresión poética dentro de la gran tradición americana de la canción». De hecho, su propio nombre artístico, con el que rendía homenaje al poeta Dylan Thomas, ya era una pista de las inquietudes y aspiraciones líricas de este músico.
Pero en esta galería vamos a repasar las otras muchas facetas artísticas de Dylan, quien también es pintor, escultor, cineasta y actor ocasional. En definitiva: un artista total.
Bob Dylan siempre ha sido un brillante pintor y dibujante, y sus obras nunca han dejado de exponerse. Especialmente famosos son su lienzos sobre escenas del lejano Oriente, como el que aparece en la foto, titulado Opium.
En 1978, Dylan se puso detrás de las cámaras para rodar Renaldo & Clara, un filme de estilo surrealista protagonizado por él mismo y Joan Baez. La película, que dura cuatro horas, se inspira en Les enfants du paradis, el gran clásico del cine francés dirigido por Marcel Carné, con el que coincide en su duración desmedida, en su estética recargada, y en ofrecer una visión muy similar sobre las fascinación que ejerce el arte.
En 2013, el músico presentó en una galería de Londres una colección de una exhibición de siete puertas de hierro forjadas por él mismo. El propio artista explicó que: «He estado con el hierro toda mi vida desde que era niño. Nací y crecí en un país de mineral de hierro, donde podías olerlo y respirarlo todos los días».
Dylan también ha trabajado ocasionalmente en varias películas. Su primera aparición ante las cámaras la hizo en Pat Garret and Billy the Kid (1973), el famosísimo western de Sam Peckinpah para el que también compuso la banda sonora. El cantante, al que vemos en la foto junto al protagonista del filme, Kris Kristoferson, interpretaba a un joven fascinado por el aura mítica del pistolero.
Pero también ha aparecido en otras películas como Corazones de fuego, Camino de retorno y Anónimos (en la que compartió pantalla con nuestra Penélope Cruz).