Las autoridades capturaron a esta pitón de Birmania en Florida (se trata de una especie invasiva) y ni se imaginaban lo que albergaba en su interior. Tras una autopsia, descubrieron que se había comido nada menos que tres ciervos (una cierva y dos cervatillos).
Medía 4,78 metros y el contenido de su estómago pesaba 6,5 kg, lo que viene a ser el 13% de su masa corporal. Sus deshechos, mostrados en las imágenes alcanzaban los 79 centímetros de largo. Tras tamizarlos, encontraron los restos de 12 animales similares a los que había en su estómago.
Fuente: livescience.com