Este 21 de julio se estrena por fin en los cines españoles Dunkerque, la nueva película del prestigioso Christopher Nolan, en la que recrea la evacuación más épica de la II Guerra Mundial, un episodio que ha llegado a ser legendario. Pero, ¿en qué consistió realmente?
En mayo de 1940, las tropas alemanas ultimaron la conquista de Francia. El ejército francés, apoyado por sus aliados británicos, no pudo resistir el empuje de las tropas nazis, y tuvo que replegarse hasta Dunkerque, una ciudad situada en la costa del Canal de La Mancha.
En total, fueron casi 400.000 soldados aliados los que quedaron aislados en dicha villa, sometidos al ataque constante de las fuerzas invasoras. El alto mando británico puso entonces en marcha la llamada Operación Dínamo, con la intención de rescatar a todos los que fuera posible.
Así, desde el 26 de mayo al 4 de junio, se desarrolló esta operación de rescate, en la que participaron cuarenta destructores y otros cien barcos mercantes. Pero, desafortunadamente, el puerto de Dunkerque estaba destruído, lo que impedía que los buques de gran calado pudieran llegar hasta la ciudad.
Por ese motivo, la armada británica reclutó más de un centenar de embarcaciones de pequeño calado. Se trataba de barcos de pesca y de recreo que fueron agrupadas en los que pasó a conocerse como «la pequeña flota de Dunkerque». La misión de estos barcos fue acercarse a las playas de la ciudad y transportar a los hombres que allí se encontraban hasta los barcos de mayor calado.
Los soldados esperaban turno para ser evacuados incluso dentro del mar, con el agua llegándoles hasta los hombros. Finalmente, fueron rescatados alrededor de 200.000 británicos y unos 100.000 franceses.