El estudio ha comprobado que el uso de psilocibina, la sustancia psicodélica en las setas mágicas, no presenta riesgos en el tratamiento para la depresión en personas
Este es el estudio controlado más grande hasta la fecha y lo ha llevado a cabo el Kings College de Londres con 89 voluntarios sanos. A los participantes se les suministró una dosis de 10 o 25 miligramos de psilocibina, seguida de una sesión de seis horas con un terapeuta, y un seguimiento de doce semanas. Otros participantes recibieron pastillas con un placebo. Se trata de un ensayo de fase uno en el que se mide la seguridad del compuesto como fármaco, no su eficacia.
Las setas que contienen psilocibina se han usado durante milenios en las culturas precolombinas y en otras partes del planeta como drogas rituales en ceremonias de paso a la edad adulta y para el tratamiento de diversas afecciones.
Los estudios de los últimos años han mostrado un enorme potencial de esta sustancia en el tratamiento de la depresión, especialmente en los numerosos casos que son resistentes a los antidepresivos comerciales actuales.
La terapia con psilocibina, como en el caso de otros compuestos psicodélicos, consiste en una sola dosis acompañada de psicoterapia. Los efectos de este único tratamiento han reducido los síntomas de depresión durante meses en ensayos anteriores.
La mayor parte de los efectos secundarios fueron menores, debidos a cambios en la percepción durante la experiencia psicodélica, pero sin efectos adversos en las funciones cognitivas o el estado emocional.
La psicolocibina está lista para pasar a los ensayos de fase dos en los que se comprobará contra un placebo su efectividad, antes de su comercialización como tratamiento.
REFERENCIAS