El hecho de pensar que algo así tuvo vida, con boca, cerebro, sangre y corazón, y que formaba bosques carnívoros, ayuda a apostar por un origen extraterrestre, y no precisamente de un amable ET
Se trata del fósil de un crinoideo, un animal que habitó las aguas de los océanos más primitivos y cuyos descendientes han llegado a nuestros días.
Hay registro fósil de su existencia desde el período Ordovícico, hace 490 millones de años. Los paleontólogos creen que pueden ser aún más antiguos.
Hay alrededor de 700 especies de crinoideos en la actualidad. Algunos poseen una especie de raíz que los fija al suelo (como el fósil de la imagen) y otros la han perdido a lo largo de los millones de años de evolución. A los que poseen un tallo y son de aspecto similar a una flor se los conoce como lirios de mar. Mientras que los que han perdido su tallo y flotan libremente en los océanos reciben el nombre de estrellas con plumas.
Aquí puedes ver una estrella de plumas en una de las imágenes más impresionantes del universo marino.
La mayor de sus extravagancias es que ha adoptado la apariencia de una planta, pero realmente es un animal, con un corazón que bombea sangre y un carácter depredador.
Uno de los hallazgos más asombrosos fue encontrar restos fósiles de bosques carnívoros de crinoideos. Se agrupaban gran número de ellos, formando verdaderos bosques submarinos de vivos colores que atraían a sus presas para atraparlas y comérselas.
Tiene el aspecto de una planta, pero es un animal.
El cuerpo impreso en la piedra
Son invertebrados marinos y su esqueleto está formado por carbonato cálcico, por eso ha sido posible que se encuentren tantos fósiles del Paleozoico. Tienen una columna o tallo con piezas en forma de disco, algo así como una columna vertebral. De las placas emergen los brazos, que varía de 5 en los crinoideos primitivos a 200 en algunas especies vivas. En la parte superior del tallo está la boca, el sistema digestivo, los órganos reproductores y el ano. También en el cáliz hay un cerebro primitivo, una red neural que controla sus movimientos.
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Y este es uno de los tuits que recogen la imagen más espectacular del fósil
Hace 34 millones de años, este crinoideo quedó cubierto por la arena. Su fósil se conserva asombrosamente íntegro. pic.twitter.com/hx1TOhirH5
— 🏳️🌈Xosé Castro (@XoseCastro) July 27, 2020
