En general las vacunas son menos efectivas para las personas que sufren obesidad, y esto puede presentar dificultades cuando la vacuna para el coronavirus está disponible

La obesidad afecta a más de 650 millones de personas en el mundo, con casi 2.000 millones de seres humanos que sufren sobrepeso. La situación es más grave en Estados Unidos, donde más de 107 millones de personas tienen un índice de masa corporal que las clasifica como obesas.

Un reciente artículo publicado por la fundación Kaiser alerta sobre los riesgos añadidos para la población obesa, no solo por un agravamiento de los síntomas de la COVID-19 en estos casos, sino por las dudas sobre la efectividad de la vacuna en estas personas.

Los últimos estudios en inmunometabolismo indican que la obesidad afecta a la respuesta inmunitaria del cuerpo. Esto se descubrió en 1985 cuando se pudo observar que las personas obesas que habían recibido la vacuna de la hepatitis B tenían una inmunidad reducida respecto a las personas de peso normal.

Lo mismo se ha podido observar en un reciente estudio en el que se comprobó que las personas con obesidad que habían recibido la vacuna contra la gripe estacional tenían el doble de probabilidades de enfermar de gripe, y cuando lo hacían sus síntomas eran mucho peores. En plena pandemia, un estudio en China observó que los pacientes de COVID-19 de mayor peso eran también quienes tenían mayores probabilidades de morir.

Las causas detrás de este fenómeno están relacionadas con la inflamación. Las personas con sobrepeso y obesidad suelen tener un estado constante de inflamación leve que interfiere con la actividad de las células T el sistema inmunitario. Por su parte, las vacunas están diseñadas para activar la propia respuesta inmunitaria del organismo para protegerse contra el virus, pero si las células T, que forman parte esencial del proceso de inmunización, no pueden hacer su trabajo, entonces no se produce la inmunización completa y la vacuna resulta menos efectiva.

Esto no quiere decir que las personas que sufren obesidad no deban recibir una vacuna contra el coronavirus SARS-CoV-2 tan pronto como esté disponible. La vacuna, aunque funcione peor en estas personas, siempre será mejor que no recibir ningún tipo de inmunización.

REFERENCIAS

America’s Obesity Epidemic Threatens Effectiveness of Any COVID Vaccine

Increased risk of influenza among vaccinated adults who are obese

Clinical characteristics and outcomes of 112 cardiovascular disease patients infected by 2019-nCoV