(Fotograma de la película Marie Curie: El valor del conocimiento, del director alemán Marie Noëlle)

Texto de Rocío Rodríguez Herreras. Delegada técnica de Observer® en Castilla y León

En esta ruta botánica conoceremos jardines emblemáticos de España visitados hace casi un siglo por la científica dos veces Premio Nobel, en física y en química: Marie Curie

La “Gran Dama de la Física” y amante de las plantas, disfrutó de icónicos espacios naturales en ciudades tan espectaculares como Toledo, Madrid, Almería o Valencia

“…Las lilas, todos los árboles frutales, hasta los manzanos estaban en flor y el aire estaba embalsamado del perfume de las flores. Ahora han brotado las hojas de los castaños. Todo es verde …”, escribe Marie Curie a su padre desde París, en abril de 1893. La joven científica aficionada a la botánica visitaba con frecuencia los bosques cercanos y durante su luna de miel recorrió en bicicleta la campiña francesa junto a su esposo, el físico Pierre Curie. Años más tarde, creó un pequeño jardín en el Instituto del Radio,  con árboles jóvenes, plátanos y tilos, los cuales contemplaba desde la terraza de su laboratorio de química. Hoy en día el jardín forma parte del Museo Curie y en él siguen floreciendo los rosales que ella misma plantó.

Cigarral de los menores (Toledo)

“He comprado un Cigarral en Toledo. El más bonito de los que hay por allí, con muchas flores y olivos …”. Carta del Dr. Marañón al pintor Ignacio Zuloaga (1921).

Fincas de recreo de los aristócratas, tierras de albaricoques y olivos de clérigos y conventos, bellos espacios naturales de los burgueses y fincas vacacionales de clases ilustradas, los cigarrales de Toledo eran para los educadores de la Institución Libre de Enseñanza una perfecta “simbiosis de naturaleza y cultura”, que incluso estuvieron presentes en las obras de Cervantes o Tirso de Molina.

Cuando en 1987 la ciudad de Toledo se declara Patrimonio de la Humanidad, se otorgó gran importancia a la zona paisajística de los Cigarrales. El Cigarral de Menores, antiguo Convento de la Orden de los Clérigos Menores, descubierto por el doctor Gregorio Marañón gracias a su amigo  Benito Pérez Galdós, pronto se convirtió en lugar de encuentro de personalidades políticas, culturales y científicas españolas y europeas. Por sus jardines pasearon Miguel de Unamuno, Azorín, Valle Inclán, Ortega y Gasset, Federico García Lorca, Alexander Fleming, Jean Cocteau o el General De Gaulle.

Invitada por el Dr. Marañón, Marie Curie también disfrutó del edificio de estilo renacentista con aparejo toledano de mampostería con verdugadas de ladrillo y de la exuberante vegetación del Cigarral de Menores. Un sueño para los amantes de la botánica, en sus tierras encontramos especies autóctonas como enebros, retama, cornicabra, azufaifo, almez o rosales; también membrillos, manzanos, almendros, higueras y las joyas del cigarral: sus olmos centenarios. Jardín único en Toledo,  dispuesto en terrazas y rodeado de un olivar con más de 800 ejemplares, en 2007 de  convirtió en el  primer cigarral  declarado Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento.

Jardines de la residencia de estudiantes (Madrid)

“La Residencia es una acrópolis sembrada de chopos… Es como un monasterio sereno y alegre. Qué gran suerte para los estudiantes!”( Le Corbusier, 1928).

Formada por edificios arquitectónicos de estilo neomudéjar representativo del periodo de entreguerras y rodeada de jardines de gran riqueza botánica, la Residencia de Estudiantes fundada en 1910,  se  eleva en la Colina de los Chopos, nombrada así por Juan Ramón Jiménez aludiendo a la gran cantidad de árboles que allí se plantaron: “Ahí están, echados todavía en el suelo, con sus raíces en el esportón de la tierra madre, oliendo a vida y esperanza. Han traído tres mil y todos vamos a sembrar los nuestros”.

La Residencia destacó como un espacio cosmopolita para la cultura científica y artística en Europa y es considerada el primer centro cultural de España. Declarada en 2015 “Lugar Histórico de la Sociedad Europea de Física”, contribuyó  al desarrollo de la física moderna en España,  y acogió a científicos de la talla de Marie Curie, que impartió en la residencia la conferencia “La radiactividad y la evolución de la Ciencia” (1931) y participó en el Congreso Internacional “El porvenir de la cultura”  que reunió a intelectuales españoles, europeos y americanos en 1933.

El Paseo de las Acacias, el recuperado Jardín Histórico de las Adelfas que Juan Ramón Jiménez plantó

Una visita guiada a la Residencia de Estudiantes muestra el interesante conjunto arquitectónico y hasta  una de las habitaciones en las que crearían sus obras escritores, pintores o investigadores como el Premio Nobel de Fisiología y Medicina: Severo Ochoa. El Paseo de las Acacias, el recuperado Jardín Histórico de las Adelfas que Juan Ramón Jiménez plantó o el Paseo del canalillo donde los chopos recuerdan los árboles junto a los que Unamuno se entregaba a la papiroflexia,  completan este interesante espacio natural y cultural que nos transporta a la “La Edad de Plata” de las Letras y las Ciencias en España.

Jardines de la alcazaba (Almería)

“El jardín –desde su origen, el nuestro, el del universo, es el lugar donde se consuma la reunificación del hombre y las cosas, de la naturaleza y la cultura.” (José  Ángel Valente. Investigador de la poesía andalusí en busca de los orígenes de la Alcazaba de Almería)

Desde 2018 una placa en el Mercado Central de Almería, rinde homenaje a la primera               “turista científica” que relató maravillas de la ciudad: Marie Curie. Recoge la prensa de la época que visitó la Alcazaba  una mañana de primavera de 1931 acompañada de su hija y biógrafa Eve Curie. En ese mismo año, la imponente construcción iniciada por Abderramán III hace más de mil años, fue declarada Monumento Histórico Artístico. Dos años antes se habían encontrado restos de yeserías y capiteles labrados durante las primeras prospecciones arqueológicas en la fortificación.

De gran interés botánico, los jardines de inspiración hispano árabe decoran la Alcazaba con chumberas, adelfas, cipreses, jacarandas, eucaliptos o mesembryanthemum, componiendo  una mezcla exquisita de cultura y naturaleza.  Recientes investigaciones paleobotánicas han analizado   el tipo de plantas y árboles que crecían en la originaria  “huerta andalusí” . En el año 2004 el conjunto formado por la Alcazaba y las Murallas del Cerro de San Cristóbal, escenario de la mítica película “Cleopatra “(1963) y de la sexta temporada de  “Juego de Tronos”, fue declarado Bien de Interés Cultural.

Para viajar a la Alcazaba y a sus jardines:

 

Jardines del Real o Jardín de los viveros (Valencia)

De gran valor histórico, cultural, ecológico, paisajístico y de espectacular variedad botánica, podemos decir que es el jardín más emblemático de Valencia. Pulmón verde de la ciudad,  su  belleza se realza con esculturas como la del Pato Donald, homenaje a Walt Disney en cerámica policromada y con el Museo de Ciencias Naturales, edificio racionalista que alberga una gran colección de fósiles procedentes de Europa y Sudamérica y que muestra hallazgos paleontológicos de dinosaurios.

Catalogado como “Conjunto arbóreo singular de interés local”, forma parte del Patrimonio Arbóreo Monumental   de la Comunidad Valenciana

A lo largo del pasado siglo se plantaron   begonias, cactus, claveles, ficus, araucarias, cipreses, chumberas, azaleas, palmeras o plátanos americanos. Marie Curie se sorprendió de  la “enorme cantidad de flor” de Viveros en su viaje el 2 de mayo de 1931 y curiosamente en la icónica “Rosaleda” se puede admirar la variedad de rosal “Marie Curie”. En el jardín destacan 2.769 ejemplares  arbóreos y 167 especies botánicas diferentes, como las Washingtonias filiferas, la Jacaranda mimosifolia, el impresionante Podocarpus macrophylus,  y otras especies  que podemos consultar aquí.


 Observer® es la primera certificación internacional de calidad en Turismo Científico, diseñada para promover y mejorar la calidad de las experiencias relacionadas con el turismo científico, un segmento emergente, sostenible y de calidad, que combina divulgación científica, ciencia y turismo