Una sola leona intenta arrancar el cadáver de un ñu a una gran manada de hienas manchadas. Los rostros de las hienas, mucho más manchados de sangre que el de la leona, indican que fueron ellas las que le dieron caza…
Las hienas no la atacaron pero tampoco se rindieron, y finalmente la leona se tuvo que marchar abandonando la presa. La foto fue tomada en Ngorongoro, Tanzania
Esta imagen es un ejemplo en vivo de cleptoparasitismo. Cleptoparasitimo es, literalmente, parasitismo por robo. Se trata de una forma de alimentación en la que un animal se aprovecha de presas o alimentos que otro animal ha capturado. En el mundo de leones y hienas, el cleptoparasitismo está a la orden del día.
Dos especies peleando por la carroña
Un equipo de investigadores, liderado por la Universidad de Granada, ha estudiado al detalle cómo se reparten la carroña hienas y leones. Eternos enemigos de la sabana.
Los leones, la especie dominante, prefiere los cadáveres de animales grandes, mientras que las hienas aprovechan también los cadáveres más pequeños, que son prácticamente ignorados por los leones.
Los leones (Panthera leo) y las hienas manchadas (Crocutacrocuta) compiten por las mismas presas, fundamentalmente mamíferos ungulados de tamaño medio-grande.
Los leones pueden arrebatar las presas cazadas por las hienas, y viceversa. Las hienas también puede ser las que se lleven la pieza.
Ambas especies aprovechan prácticamente cualquier cadáver que encuentren en sus prospecciones del territorio. A veces consumen más carroña que presas vivas.
El equipo de investigadores de la Universidad de Granada (UGR), acaba de publicar los resultados de su estudio en la revista Oikosque tras una investigación de dos años de trabajo de campo en dos reservas naturales de Sudáfrica, una con leones y hienas (Hluhluwe-iMfolozi Park) y otra con hienas pero no leones (MkhuzeGame Reserve), ambas en la región de Zululand.
Según han encontrado, los leones prefieren los cadáveres de animales grandes, mientras que las hienas aprovecharon también los más pequeños, que fueron prácticamente ignorados por los leones.
Si aparece un macho de león adulto, él es el indiscutible ganador de la pugna por la carroña
Cuando ambas especies están presentes en la misma carroña (la probabilidad de encontrarse en la misma carroña es mayor conforme aumenta el tamaño del cadáver), el león es la especie dominante, especialmente cuando aparece un macho adulto.
“Las hienas modifican su comportamiento en presencia de su competidor”, explica Marcos Moleón Paiz, investigador del departamento de Zoología de la UGR y uno de los autores de este trabajo. “Por un lado, tienen que ceder parte de la pitanza a los leones. Por otro, se hacen más diurnas que en al área donde no hay leones, donde son genuinamente nocturnas y crepusculares”.
Curiosamente, la relación entre leones y hienas también incluye interacciones positivas. Por ejemplo, “las hienas encuentran más rápido la carroña si los leones ya están presentes, probablemente porque les escuchan, huelen o incluso porque les siguen”, indica Moleón.
La elaboración de este trabajo ha requerido años de trabajo de campo intensivo. Los muestreos consistieron en colocar animales muertos de diferentes tamaños, desde pollos procedentes de una granja local hasta animales silvestres como impalas, nyalas, ñúes, búfalos, rinocerontes (blancos y negros) y hasta elefantes.
Frente a estos cadáveres, se colocaban una o dos cámaras-trampa que captaban a todos los carroñeros que se acercaban. Una vez consumida la carroña, las cámaras eran retiradas y las fotografías analizadas (en total, se obtuvieron 6.927 fotos de carroñeros, incluidas 789 de leones y 2.133 de hienas).