Son las Evas de la humanidad, mujeres que habitaron el planeta a lo largo de más de cuatro millones de años y cuyos restos han sido encontrados gracias a trabajos arqueológicos de gran impacto. El origen de la humanidad no se explica sin ellas
(Ilustración de José Antonio Peñas/Agencia Sinc)
Este mapa hace visibles a más de 20 mujeres antiguas que dejaron su huella en la ciencia. Indica dónde se encontraron los fósiles de homininas más relevantes y, además, sitúa el origen de la Eva mitocondrial, aquella mujer de la que procedemos todos los humanos modernos.
Ardi, 4,4 millones de años. Etiopía
Aún no podemos hablar de humanos. Ardi es un esqueleto parcial, femenino, del que puede ser, con 4,4 millones de años, la hominina más antigua que se conoce hasta ahora. Ardi medía un metro veinte y su peso debió de rondar los cincuenta kilogramos.
Se piensa que el último antepasado común entre humanos y chimpancés que prosperó en África hace, como mínimo, seis millones de años, aunque aún no se han encontrado restos de ningún ejemplar. Por eso, aunque muy antiguo, Ardi no lo es tanto como para ser considerado ese antepasado común, aunque sí que conserva muchas de sus características anatómicas. Lo que Ardi enseñó al mundo es que ya entonces una especie caminó erguida, aunque con dificultad y no todo el tiempo, algo fundamental en la evolución para llegar a nuestra especie.
Lucy. 3,2 millones de años. Addis Ababa, Etiopía.
Lucy (AL 288-1). Posiblemente la mujer más famosa del mundo. Australopithecus afarensis, de 3,2 a 3,5 millones de años de antigüedad, descubierto a 159 km de Adís Abeba, Etiopía. Se trata del 40 % del esqueleto de una hembra de alrededor de 1,10 metros de altura, de aproximadamente 27 kg de peso (cuando estaba viva), de unos 20 años de edad (las muelas del juicio estaban recién salidas) y que tuvo algún hijo. Dotada de un cráneo minúsculo, comparable al de un chimpancé, Lucy tenía los brazos muy robustos, así que aunque ya andaba sobre sus miembros posteriores, debió pasar mucho tiempo entre los árboles. Se ha considerado hembra por su pequeño tamaño, pero no puede asegurarse al 100%.
Sra Ples. 2.5 millones de años. Sterkfontein, Limpopo, South Africa.
A lo largo de la década de 1930, se encontraron restos de fósiles de australopitecinos en varias cuevas de Sudáfrica. Pero el hallazgo más espectacular se produjo en 1947. Después de disparar a través de piedra caliza con dinamita en una cueva llamada Sterkfontein, en Sudáfrica, se encontró un cráneo casi completo que pertenecía a una hembra de mediana edad de la especie Australopithecus africanus. Conocida formalmente como Sts 5, el cráneo de aproximadamente 2.5 millones de años es mejor conocido hoy como Sra. Ples. Todos los descendientes de su especie desaparecieron. Ella ya caminaba erguida, era vegetariana, y posiblemente inició el descenso de los árboles.
KNM-EP 1808. La mujer sin nombre del lago Turkana (Kenia)
KNM-ER 1808 ya era una de las nuestras. Una hembra de hace 1,7 millones de años de Homo erectus. Tiene una estructura corporal moderna. Los huesos de la mujer sin nombre encontrada en el lago Turkana estaban deformados. Tienen lesiones que pueden ser consecuencia de hipervitaminosis A, que sucede con la ingesta de hígado de mamíferos o también larvas de abeja. Debió vivir meses con la enfermedad, así que debieron cuidar de ella. Andaba erguida, y algunos expertos dicen que hablaba. Su especie se extendió como ninguna por la Tierra.
Benjamina. La niña más famosa de Atapuerca
El cráneo de Benjamina se encontró en la Sima de los Huesos, en Atapuerca. Formaba parte de un enigmático enterramiento de al menos 28 individuos que muy posiblemente fueron llevados a ese lugar por otros humanos. Benjamina es un caso muy llamativo. Sufría una enfermedad congénita que le produjo malformaciones físicas. Su hallazgo significa que la especie humana, hace medio millón de años, ya cuidada de los más débiles. En Atapuerca tenemos un ejemplo precioso de solidaridad con el caso de Benjamina, una niña preneandertal (430.000 años) de unos 10 años de edad con craneosinostosis y retraso psicomotor y a la que su familia le prestó cuidados especiales para sobrevivir
Las huellas de Eva. Langebaan, Western Cape, South Africa. El rastro de nuestras antepasadas
Las huellas de Eva es el nombre popular de un conjunto de huellas fosilizadas descubiertas en la orilla del lago Langebaan, Sudáfrica en 1995. Se cree que son de una mujer sapiens, esta sí antepasada directa de nuestra especie y se han fechado hace aproximadamente 117. 000 años. Esto las hace las huellas más antiguas conocidas de un humano anatómicamente moderno. La edad estimada de las huellas de Eva implica que la mujer que las dejó impresas en el suelo, si es mujer, habría vivido dentro del rango amplio de estimaciones para la fecha de la Eva mitocondrial.
Eva mitocondrial. 200.000 años. Tanzania
La Eva mitocondrial, la mujer de la que descendemos todas las mujeres, vivió en el este de África hace unos 200.000 años. Entonces, según los expertos, la población de humanos no era menor de 10.000 para que fuera posible su supervivencia.
La Eva mitocondrial es el ancestro común matrilineal más reciente de todos los seres humanos vivos, es decir, la mujer más reciente de quien todos los seres humanos vivos descienden en una línea ininterrumpida puramente a través de sus madres y a través de las madres de esas madres, hasta que todas las líneas convergen en una única mujer. No hay registro fósil de esa mujer. Está entre los restos más buscados de la paleoantropología. Por cómo eran las otras especies Homo de ese momento, concluyen que ya conocía el pensamiento simbólico. Es decir, Eva ya podía adornarse, enterrar a sus muertos, y soñar.
Qafzeh 9, y Qafzeh 10. Israel. El entierro de una mujer y un niño de hace 90.000 años
En Qafzeh (Jebel Qafzeh, Baja Galilea, Israel) se descubrieron los restos de un enterramiento de una mujer y un niño de nuestra especie. Tienen una antigüedad de 80 000-120 000 años. Con ellos se encontraron conchas marinas perforadas que se habrían usado como cuentas y alimento. Hasta la fecha, es la única doble inhumación conocida de todo el registro del Paleolítico Medio. La pelvis del adulto puede corresponderse a una mujer joven, de 20 a 21 años. Los criterios dentales indican que el niño tenía alrededor de 6 años.
Denny, 90.000 años. La mujer híbrida. Soloneshensky District, Altai Krai, Rusia
Denny, una niña híbrida fruto de una madre neandertal y un hombre denisovano. El fragmento óseo Denisova 11, hallado en la Galería Este de la cueva de Denísova, en el sur de Siberia. Perteneció a un individuo de sexo femenino, de 13 años, de madre neandertal y padre denisovano. Tanto neandertales como denisovanos son grupos extintos de homínidos que se separaron unos de otros hace más de 390.000 años, según el estudio publicado en Nature, y que habitaron Eurasia (Europa y Asia) hasta hace unos 40.000 años, cuando los humanos anatómicamente modernos (los seres humanos modernos) llegaron a Europa y colonizaron el continente
La mujer X, 40.000 años. Soloneshensky District, Altai Krai, Rusia
Los restos de la Mujer X permitieron identifica a una especie, los denisovanos. El equipo de científicos del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva en Leipzig (Alemania), liderado por Svante Pääbo, secuenció ADN mitocondrial (mtDNA) extraído de un fragmento de hueso proveniente del dedo de una niña que fue encontrada, en 2008, en las cuevas de Denísova (restos nombrados como mujer X, con nombre de catálogo Denisova 3. Una especie distinta a neandertales y sapiens.
La neandertal que donó su genoma a la ciencia
La neandertal que donó su genoma a la ciencia y desveló que somos híbridos. El genoma del neandertal se reconstruyo a partir de fósiles de seis especímenes de entre 38.000 y 70.000 años de antigüedad procedentes de Croacia, Alemania, Rusia y España. Entre ellos, los restos fósiles de una mujer neandertal encontrada en Vindija en Croacia. Este yacimiento en Croacia fue la primera muestra de que las sapiens y las neandertales se encontraron y compartieron territorios.
La desconocida mujer de Cromañon. Hace 40.000 años
Se conoce como hombre de Cromañón a una población prehistórica de humanos (Homo sapiens) europeos que existieron durante el período paleolítico superior (hace 40.000 a 10.000 años). Las suyas son las evidencias fósiles más representativas, junto con las del Hombre de Neandertal, de la humanidad prehistórica en Europa. Se encontraron tres adultos varones, una mujer y un feto). Se ha reconstruido el Hombre de Cromañón, la mujer no. El de la imagen superior es su cráneo.