James Randi, mago, humanista y perseguidor de la pseudociencia y los embaucadores que se lucraban con ella, ha muerto hoy a los 92 años de edad
En España en los años 70, como en otros muchos lugares del mundo, se hizo famoso un embaucador de origen israelí llamado Uri Geller. Decía poder manipular la materia con el poder de la mente, algo que demostraba en directo doblando cucharillas de metal solo con tocarlas con los dedos suavemente.
Las personas de cierta edad recuerdan a Geller, y cómo intentaron repetir la azaña en casa. Lo que quizá no sepan es que Uri Geller fue desenmascarado por un mago profesional por el expeditivo método de repetir el mismo truco, y después explicarlo. Simplemente, las cucharillas empleadas eran de una aleación metálica que se deformaba con el calor corporal. Ese mago era James Randi.
James Randi utilizó sus conocimientos sobre física, química y psicología, que aplicaba al ilusionismo, para desbancar no solo a los dobladores de cucharas, sino a quienes decían leer mentes, adivinación el futuro, ponerse en contacto con los muertos, curar por la fe, ver OVNIS, y otras formas de charlatanería. El martes pasado murió en su casa de Florida a los 92 años por «causas relacionadas con la edad».
A este mago de barba blanca y trajes impecables la pseudociencia y la mentira le hacían hervir la sangre, «Esos que roban dinero a la gente, los engañan y los desinforman, son las cosas contra las que he luchado toda mi vida», dijo en el documental. Se le puede considerar el padre del escepticismo moderno. En 1976, junto con el astrónomo Carl Sagan, el escritor Isaac Asimov y otros, Randi fundó el Comité de Investigación Escéptica, una organización que promueve la investigación científica de las afirmaciones de lo paranormal y publica la revista Skeptical Inquirer.
Además, a través de la Fundación Educativa James Randi, patrocinó el «Desafío del Millón de Dólares», un concurso que ofrecía un millón de dólares a la persona que, siguiendo rigurosos protocolos científicos, pudiera demostrar evidencia de un fenómeno paranormal. Se presentaron más de mil aspirantes a lo largo de los años, y sin embargo el premio se quedó sin reclamar hasta que Randi se retiró de la fundación en 2015.
La fundación que lleva su nombre ofreció un millón de dólares a quien demostrara un fenómeno paranormal, pero nadie pudo llevárselo
A lo largo de su carrera desenmascaró a más de cien personas, incluyendo a Peter Popoff, un famoso telepredicador curandero que se había hecho rico con supuestas curaciones milagrosas y adivinando cosas personales de sus fieles. Usando un escáner descubrió que Popoff recibía instrucciones por radio de su mujer: «Popoff dice que Dios le dice estas cosas. Tal vez lo haga. Pero no sabía que Dios usaba una frecuencia de 39,17 megahercios y tenía una voz exactamente igual a la de Elizabeth Popoff».
En 1973 Uri Geller apareció en directo en el programa «The Tonight Show» y fue incapaz de doblar las cucharas, ya que los productores del programa las habían sustituido por cucharas normales siguiendo instrucciones de Randi. Uri Geller llevó a Randi a los tribunales exigiendo una compensación, pero las demandas no prosperaron.
A lo largo de su carrera James Randi condenó y desenmascaró a la medicina alternativa, la quiropráctica y por supuesto la religión, a la que llamó «la mayor estafa de todas». Entre sus muchos honores, un planeta menor fue nombrado en su honor, el asteroide 3163 Randi, descubierto en 1981.
Cuando le preguntaron en una entrevista en 2009 qué planes tenía para su muerte, dijo «quiero que me incineren, y que le echen a Uri Geller mis cenizas en los ojos».
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