Yo en el Zoo, ese era el título del primer video de la historia de YouTube. Se subió a la rede social el 24 de abril de 2005 a las 03:31:52 UTC. En ese momento exacto arrancó la historia de un coloso que hoy cuenta con cerca de 2 mil millones de usuarios mensuales
Lo subió a la red uno de sus fundadores, Jawed Karim, con el nombre de usuario «mandíbula» (Jaw). El vídeo lo grabó un amigo de Karim, en el zoológico de San Diego, delante del recinto de los elefantes. Y no pasa nada más. Solo que Karim destaca la obviedad de que sus trompas son largas. Aquel vídeo sirvió como icono de un nuevo medio para comunicarnos. El mundo acababa de cambiar para siempre. Hoy, el canal en YouTube de Jaw tiene 1,6 M de suscriptores, y un sólo vídeo. Está entre los vídeos más famosos del mundo.
La esencia de YouTube
Vídeos de no más de 60 segundos, en los que la calidad no cuenta, y muestran un momento ordinario como si fuera extraordinario. La gran transformación no tenía que ver con el mensaje, sino con que cualquiera podría convertirse en protagonista, contar su propia historia, mostrar su propio momento especial, y que pudiera ser visto en cada rincón del mundo que tuviera conexión a internet. Y, por qué no, ¡saltar a la fama!
Yo en el Zoo («Me at the zoo») marcó la pauta para el tipo de contenido amateur original que se volvería típico de YouTube, especialmente entre YouTubers y bloggers .
Business Insider lo clasificó como el vídeo de YouTube más importante de todos los tiempos. Ha pasado a la historia a pesar de ser un vídeo que podría haber hecho cualquiera. 545 días después de publicar ese vídeo, Google pagó 1.650 millones de dólares por la plataforma.